Fue frágil como un Cristal ante un rival muy limitado

LIMA, Perú (Enviado especial).- No lo esperaba Estudiantes. Y más por lo que había hecho en la primera mitad. Pero tuvo un complemento fatal y lo pagó con una derrota que, que si bien podía darse, dejó un sabor muy amargo. Porque el equipo de Astrada se volvió a La Plata con las manos vacías, pero peor en cuanto a las sensaciones: sabe perfectamente que el resultado pudo haber sido otro y ni siquiera un triunfo hubiera sido algo descabellado.

El Pincha salió con actitud dominante a manejar la pelota y a tratar de llevarse por delante al Cristal. Lo logró en el primer cuarto de hora, aunque no fue lo suficientemente profundo para concretar lo que generaba. El equipo de Oblitas, en tanto, no supo cortar el circuito de juego que armaban Verón, la Gata Fernández y Enzo Pérez. En ese contexto, el equipo de Astrada se mostró más firme y pudo abrir la cuenta, pero Heredia primero y Villalta luego evitaron que la Brujita y el juvenil Lentini mandaran la pelota al fondo de la red.

Tras el primer cuarto de hora, Sporting se animó con Aliberti como principal arma, aunque tuvo a Hurtado como principal aliado, haciéndole pasar algunos sofocones a Desábato, pero sin inquietar a Andújar. Con el correr de los minutos el trámite se hizo más equilibrado porque Estudiantes sacó el pie del acelerador, aunque Enzo Pérez comenzó a lastimar por el sector izquierdo y si bien encontró en Verón a un compañero ideal, al conjunto de Astrada le seguía faltando peso en la ofensiva, ya que Lentini era absorbido por los centrales de Sporting.

Pero Estudiantes pudo capitalizar en una acción individual la leve superioridad que tuvo en este lapso: Enzo Pérez recibió solo por izquierda, hizo un amague, enganchó hacia afuera y desde un ángulo cerrado sacó un zurdazo bajo que, con la complicidad de Heredia se metió mansamente en el arco para el 1-0.

Con el gol, Cristal se despertó. Y cuando parecía que la primera mitad iba a tener al Pincha arriba, llegó una rechazo desafortunado de Cellay tras un córner, la pelota encontró a Palacios atento para cabecear y superar la estirada del arquero de Estudiantes, que estaba a contrapierna.

UN SOLO EQUIPO

Cuando se pensaba que el Pincha no iba a acusar el golpe de un gol inesperado, fue todo lo contrario. El equipo de Astrada salió dormido y antes de los primeros diez minutos no sólo recibió un gol sino que Cristal pudo ampliar la cuenta. Primero tapó Andújar ante Aliberti y luego el travesaño salvó a Estudiantes ante una picada formidable de Hurtado que había dejado fuera de acción al arquero albirrojo.

El problema del equipo de Astrada, que no supo solucionar, fue la libertad con la que Chorri Palacios manejó la pelota y los tiempos. El Pincha fue una sombra y con un Verón disminuido, con algunos arrebatos individuales, pero sin la claridad necesaria para intentar un juego asociado, se le hizo muy difícil remontar la historia.

De hecho, tras una nueva contra que tomó mal parado al mediocampo pincha y con errores de la defensa, que Hurtado cambió por gol, el Cristal apeló a jugar con esa ventaja a favor dejándole la pelota a Estudiantes, aunque eso no fortaleció jamás al once albirrojo.

Los ingresos de Calderón y Moreno no lograron cambiarle la cara a un equipo que languideció en los últimos veinte minutos, que si bien intentó llegar al arco de Heredia por todos los medios no supo cómo lastimar y se quedó con el sabor amargo de una derrota que no esperaba.

Estudiantes debió mostrar más decisión, inclusive pateando más veces al arco, ya que en la segunda mitad sólo el tiro libre en el travesaño de Verón terminó siendo la única llegada a la valla de Cristal.

De todos modos, el resultado no terminó siendo tan malo. El gol de visitante lo deja en juego en la serie y de cara a la revancha, si bien tendrá que corregir grietas defensivas y también corregir errores en el resto de las líneas, en nuestra ciudad, con Boselli y con un mayor ajuste, la clasificación es más que posible.