AGATHA CHRISTIE

LA REINA DEL CRIMEN

Sus fanáticos aseguran que, después de William Shakespeare y la Biblia, Agatha Christie es la escritora más leída del mundo. Si miramos sus cifras, vemos que lo demuestran: fue traducida a más de cien idiomas y vendió más de dos mil millones de libros alrededor del mundo desde 1920. Pero ahí no termina el éxito de sus historias, ya que fueron llevadas al cine, al teatro, a la televisión, a la radio, fueron distribuidas por entregas en periódicos, llevadas al dibujo animado y hasta se presentan en formato de video juegos, donde la tecnología 3D recrea a la perfección y con lujo de detalles el ambiente y los personajes de los años '30.

¿Se hubiera imaginado la escritora que algunas de sus historias se transformarían en juegos gráficos donde se debe asumir el rol de investigador e interactuar con los diferentes personajes para poder descubrir al asesino? Seguramente no.

Es improbable que esta mujer, criada bajo las estrictas costumbres victorianas, haya pensado en llegar a ser tan exitosa, en una época en que el rol de la mujer se reducía al de esposa y madre. Nacida en Torquay, Inglaterra, en 1891, con el nombre de Agatha Mary Clarissa Miller, creció en el campo, se casó con Archie Christie y tuvo una hija. El hecho que dispararía su imaginación y la lleva a convertirse en escritora nada tiene que ver con las letras: durante la Primera Guerra Mundial trabaja como enfermera voluntaria en la farmacia de un hospital, donde entra en contacto con varios venenos. Estos le sirven de inspiración para tramar una historia de muerte y misterio con un impredecible e inesperado final. En 1920 publica El misterioso caso de Styles, una atrapante novela donde la víctima muere envenenada con estricnina. En esta primera obra hace su aparición Hércules Poirot, un oficial de policía jubilado de origen belga que va a ser el personaje más famoso de la autora. Poniendo en funcionamiento sus "células grises", como él las llama, desentrañará los más misteriosos crímenes, y verá su final en Telón: muchos años después, ya muy anciano, Poirot vuelve a la mansión Styles para desenmascarar a un criminal, en lo que será el final de su carrera y de su vida.

Completamente diferente del meticuloso, perfeccionista, cosmopolita y afrancesado Poirot, Agatha Christie crea a la Señorita Marple, otro personaje que protagonizará varias historias. Una solterona de avanzada edad, habitante de un bucólico pueblito inglés en apariencia tranquilo, pero que no le da tiempo a aburrirse: siempre encuentra un caso para esclarecer. La autora se inspiró en su propia abuela para dar vida a esta anciana a la que no se le escapa nada y vive una existencia muy apegada a las costumbres victorianas.

Adelantada a su época, Agatha Christie fue una mujer sorprendente. Además de sus clásicas historias de crímenes y misterios, escribe poemas y novelas románticas con el seudónimo de Mary Wesmacott. En 1926 ocurre un hecho que dispara la imaginación no sólo de sus seguidores, sino de todo el país: la escritora, de 36 años, desaparece durante once días. Su auto fue encontrado en una ruta y no había rastros de su paradero. Su madre acababa de morir y su marido le había pedido el divorcio para irse con su secretaria, lo que la hizo entrar en una crisis nerviosa. Se especulaba con amnesia. Se movilizó a la policía para encontrarla, y hasta Sir Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes ayudó en su búsqueda. Finalmente, la encuentran en un hotel de la playa, donde se había registrado con el apellido de la amante de su marido.

Este suceso hizo pensar en una operación de prensa: la "Reina del crimen" desaparece misteriosamente, no hay rastros de ella por ningún lado, nadie sabe nada. ¿Amnesia temporaria o truco publicitario?

Separada de su marido, en 1930 viaja a Bagdad a bordo del mítico Orient Express, donde luego situará su más famosa novela. Para esa época, que una mujer viajara sola a Medio Oriente era impensable' Durante ese viaje conoce a Max Mallowan, un arqueólogo quince años menor que ella, quien se convierte en su segundo marido. "La ventaja de estar casada con un arqueólogo es que a medida que pasan los años, te encuentra cada vez más atractiva", declara la escritora.

A partir de allí, va a vivir entre Inglaterra y Medio Oriente, acompañando a su marido en sus viajes, y conociendo sitios y culturas que utilizaría para ambientar varias novelas, como Asesinato en Mesopotamia, Muerte en el Nilo y Cita con la muerte.

Demoró quince años en escribir su autobiografía, donde expresa que admira a Arthur Conan Doyle, Graham Green, Charles Dickens y Alejandro Dumas, y comenta que se inspira en sucesos cotidianos, viajes y sobre todo en la aguda observación de la vida social de la aristocracia británica para crear el argumento de sus historias.

Y en esta aristocracia la que aparece retratada de manera sagaz en todas sus novelas y cuentos: solteronas y viudas puritanas que viven de rentas, médicos, jueces, capitanes, almirantes (y toda su corte de servidumbre) que a pesar de sus apellidos, su dinero y su posición social, no escapan al crimen. Crimen, obviamente, premeditado al detalle y cometido a sangre fría por otro miembro de la aristocracia en la mayoría de los casos.

Lo intrincado de la trama y lo sorprendente de sus finales hicieron de las novelas de Agatha Christie la escritora más vendida del mundo. Y también ostenta el record de novelas llevadas al cine y representaciones teatrales: la obra La ratonera, adaptación hecha por ella misma de Tres ratones ciegos fue representada en Londres durante cincuenta años.

En 1971 es condecorada con la Orden del Imperio Británico, y muere por causas naturales en 1976, en su casa de campo de Willinford. No llegó a ver el último soporte de sus obras: los video juegos. Y no quedó ninguno (diez negritos) fue el primero, con varios finales opcionales además del original, donde se juega a ser el investigador (ausente en la novela) de los crímenes que se suceden. Propone más de veinte horas de juego continuo, aunque existe la posibilidad de que el jugador muera primero... El año pasado se presentó Asesinato en el Orient Express, con novedades argumentales para motivar a desentramar la historia. El jugador debe ayudar a Hercules Poirot a descubrir al criminal, recorriendo los vagones del famoso tren y conversando con los personajes.

La famosísima escritora vivió el éxito de sus libros, las películas basadas en ellos, las series, obras de teatro y hasta dibujos animados, pero es improbable que haya imaginado jamás sus historias convertidas en aventuras gráficas en formato 3D, donde se deje de ser lector o espectador para pasar a convertirse en uno más de los personajes, se interactúe con ellos, se vivan sus situaciones, y hasta con efectos climáticos.

Sus obras, convertidas en clásicos, se reinventan constantemente y van captando adeptos en todos sus formatos. La "Reina del crimen" sigue reinando hoy, a casi cien años de su primer misterio.

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