Rechazo a colectivos en la calle Aconcagua

Vecinos de Ezpeleta entregarán hoy un petitorio al delegado municipal, Francisco Buono, con el fin de exigirle su intervención para que dejen de circular colectivos por la calle Aconcagua, la que aseguran que es muy estrecha y el tránsito en el lugar trajo aparejado muchos inconvenientes.

A pocas cuadras de la estación ferroviaria de Ezpeleta se encuentra la calle Aconcagua, la que hasta hace algunos meses atrás se caracterizaba por su tranquilidad y circulación moderada. Pero todo cambió cuando hace poco más de un año, la presencia de baches sobre la calle Cuenca modificaron la ruta de los colectivos que por allí pasaban.

Autos chocados

Pese a que la arteria ya se reparó, los colectiveros siguen realizando el recorrido por Aconcagua y ya son varios los vecinos que denunciaron que, además de haber sido alterada la tranquilidad del barrio, varios autos estacionados fueron chocados, sus espejos retrovisores destruidos y que las maniobras peligrosas por parte de los conductores podrían haber generado serias lesiones.

Acompañado por la firma de los frentistas, el petitorio que entregarán al delegado solicita que no transiten más los colectivos de la línea 219, perteneciente a la empresa Micro Omnibus Quilmes Sociedad Anónima (MOQSA), y además está dirigida a Francisco Buono "por ser tan orgánico y cumplidor de la ordenanza vigente -que prohíbe los pasacalles en la vía pública- , ya que nuestros pasacalles de la calle Aconcagua -donde se reclamaba la prohibición de los colectivos - fueron retirados".

El reclamo está fundado en "que es una calle muy angosta, donde se estaciona de ambas manos y sólo queda un carril para circular, por donde los colectivos a velocidad no pasan. Desde que la línea empezó a hacerlo, hace un año aproximadamente, generó accidentes de tránsito, violencia verbal y enfrentamientos con los choferes de la misma empresa".

El pasacalle que los vecinos colocaron hace 10 días imploraba por la no circulación de los colectivos por Aconcagua, pero con la particularidad que la leyenda no sólo estaba escrita en castellano sino que también en otros idiomas como inglés, italiano y japonés porque "ya no sabemos en que idioma pedirles que no pasen más por acá".

Cinthia Navarro es una de las vecinas que se oponen a la circulación de los micros por la calle. Según comentó la mujer, "hace algunos meses hubo una reunión con Pedro Guevara, el secretario de Tránsito municipal, que se comprometió con los vecinos a regularizar la ruta de la línea. También estuvimos con concejales, pero fueron sólo promesas. Acá los micros siguen pasando y no sabemos que están esperando para actuar".

"Además creemos que como se puede aplicar una ordenanza, porque a nosotros nos quitaron los pasacalles que expresaban el reclamo en sólo tres días, también pueden intervenir para que la empresa no pase más por acá", indicó Navarro.