Sin foto, en repudio al presidente de Sudán
| 1 de Abril de 2009 | 00:00
Cristina Kirchner decidió no participar en Qatar de la foto de la II Cumbre de países Sudamericanos y Arabes por la presencia del mandatario de Sudán, Omar al-Bashir, con pedido de arresto y acusado por crímenes de lesa humanidad. Tampoco escuchó su discurso.
La jefa de Estado, quien realizó la apertura de las deliberaciones en Doha, ratificó su posición en defensa de los derechos humanos al levantarse de su silla y retirarse del plenario de sesiones en el momento que iba a hacer uso de la palabra su par africano.
Precisamente, el mandatario sudanés estaba segundo en el orden de oradores, después de la presidenta Kirchner, quien en primer término evitó participar de la foto oficial para no estar en la imagen en la que él también participaba, según confirmaron fuentes oficiales.
Sin embargo, el canciller Jorge Taiana minimizó el hecho al señalar que "hubo varios presidentes que estaban conversando en el camino y sacaron la foto antes", y comentó que él "tampoco" llegó al momento de la foto.
La presidenta Kirchner ya había tenido el año pasado un cruce con otro mandatario del continente africano, el de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, a quien manifestó durante su visita a la Casa Rosada su "honda preocupación" por las denuncias en Naciones Unidas sobre violaciones a los derechos humanos en ese país.
En el caso del presidente de Sudán, el fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), el argentino Luis Moreno Ocampo, lo acusó tiempo atrás de exterminar refugiados al expulsar a las organizaciones de asistencia internacional del territorio.
En cambio, el presidente venezolano Hugo Chávez acusó este martes a la Corte de tener un doble rasero por pedir la detención del presidente sudanés Omar el Bechir, al que invitó a Venezuela, y no la de George W. Bush.
CONTRA BACHELET
Sus declaraciones sobre Bechir no fueron las únicas que atrajeron la atención. El presidente venezolano acusó a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, de poner en peligro la unidad sudamericana por haber invitado a la cumbre progresista de Viña del Mar a Estados Unidos y a Gran Bretaña. La presidenta de Chile ocupa la presidencia de UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas).
La jefa de Estado, quien realizó la apertura de las deliberaciones en Doha, ratificó su posición en defensa de los derechos humanos al levantarse de su silla y retirarse del plenario de sesiones en el momento que iba a hacer uso de la palabra su par africano.
Precisamente, el mandatario sudanés estaba segundo en el orden de oradores, después de la presidenta Kirchner, quien en primer término evitó participar de la foto oficial para no estar en la imagen en la que él también participaba, según confirmaron fuentes oficiales.
Sin embargo, el canciller Jorge Taiana minimizó el hecho al señalar que "hubo varios presidentes que estaban conversando en el camino y sacaron la foto antes", y comentó que él "tampoco" llegó al momento de la foto.
La presidenta Kirchner ya había tenido el año pasado un cruce con otro mandatario del continente africano, el de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, a quien manifestó durante su visita a la Casa Rosada su "honda preocupación" por las denuncias en Naciones Unidas sobre violaciones a los derechos humanos en ese país.
En el caso del presidente de Sudán, el fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), el argentino Luis Moreno Ocampo, lo acusó tiempo atrás de exterminar refugiados al expulsar a las organizaciones de asistencia internacional del territorio.
En cambio, el presidente venezolano Hugo Chávez acusó este martes a la Corte de tener un doble rasero por pedir la detención del presidente sudanés Omar el Bechir, al que invitó a Venezuela, y no la de George W. Bush.
CONTRA BACHELET
Sus declaraciones sobre Bechir no fueron las únicas que atrajeron la atención. El presidente venezolano acusó a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, de poner en peligro la unidad sudamericana por haber invitado a la cumbre progresista de Viña del Mar a Estados Unidos y a Gran Bretaña. La presidenta de Chile ocupa la presidencia de UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas).
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