Caracoles de Villavicencio: excelente opción en Mendoza
Este tradicional paseo puede prolongarse hasta el Valle de Uzpallata y ofrece al turista vistas panorámicas únicas. Un trayecto que en 17 kilómetros tiene 270 curvas
| 24 de Mayo de 2009 | 00:00

Al doblar una curva hay que detener la marcha y esperar que los cinco guanacos que curiosean un poco más adelante, sobre el camino de ripio, se hagan a un lado para proseguir la marcha, siempre a ritmo lento porque apenas unos pocos metros la ruta vuelve a doblar y lo seguirá haciendo durante los próximos 17 kilómetros ofreciendo hermosas vistas panorámicas.
Son los conocidos "Caracoles" o "Variantes" de Villavicencio, ubicadas en la reserva natural del mismo nombre, a 50 kilómetros al norte de la ciudad de Mendoza.
Una visita a la zona de Villavicencio es casi obligada cuando se recorren los principales sitios turísticos mendocinos y, según se programe el recorrido, puede ser un paseo de medio día o de jornada completa.
La Reserva Natural Villavicencio, de donde se extrae el agua mineral de la conocida marca, tiene una superficie de algo menos de 70.000 hectáreas y alturas que van de 900 a 3.080 metros sobre el nivel del mar. Allí se preserva el único paisaje puneño de Mendoza, además de los ambientes de monte y cardonal, con una rica fauna que incluye guanacos, zorros, choiques, pumas, maras, iguanas, liebres y cóndores.
A poco de comenzar las curvas de los Caracoles, aparece el legendario hotel que pese a continuar cerrado desde hace más de 20 años, tiene habilitado al público sus amplios y bien conservados jardines. Actualmente se desarrollan gestiones que podrían culminar con la reapertura del otrora elegante complejo.
A pocos metros del hotel hay un restaurante que por la tarde funciona como casa de té.
LAS CURVAS
En Mendoza se ha difundido desde hace tiempo que las curvas de los Caracoles, que llegan en lo alto hasta el paraje conocido como Cruz del Paramillo, son 365, una por cada día del año, pero lo cierto es que su número exacto son 270, ni una más ni una menos.
Antiguamente, para ir hacia el Valle de Uzpallata, Puente del Inca, el Aconcagua, Las Cuevas y pasar a Chile, se debía ir por los Caracoles hasta el Paramillo y desde ese punto continuar por la Ruta 7; pero hace años, se construyó el tramo de la 7 que parte desde la 40 hacia el oeste, pasando, desde luego por la Cruz del Paramillo.
EXCURSION CORTA
El paseo de medio día consiste en ir directamente desde la ciudad de Mendoza a Villavicencio, llegándose en unos 45 minutos hasta el inicio de los Caracoles. Luego de ascender doblando curvas un trecho se llega al hotel en donde se puede hacer una parada de media hora para recorrer la zona exterior del predio.
En el hotel concluye el asfalto y desde allí, por camino de ripio, se sigue ascendiendo hasta el Paramillo y desde este punto, se puede regresar a la capital provincial por la Ruta 7 o recorrer el trayecto inverso al de la ida.
PASEO DE JORNADA COMPLETA
Más interesante es la excursión de todo el día. En esta época del año se puede ir por Ruta 7 hasta Uzpallata, recorrer el valle y al regresar, bajar desde la Cruz del Paramillo por los Caracoles y regresar por Villavicencio a Mendoza.
También se puede hacer el camino inverso, es decir, ir primero a Villavicencio, trepar los Caracoles y empalmar la 7 en Paramillo hacia Uzpallata y regresar a la ciudad de Mendoza por esta misma ruta.
Pero desde fines de primavera y durante todo el verano, con varias horas más de luz natural, si se sale bien temprano, el paseo puede prolongarse no sólo hasta Uzpallata sino hasta Las Cuevas, aunque en este caso lo recomendable es salir de Mendoza hacia Villavicencio porque el itinerario opuesto encontraría a los conductores con el sol poniente en la zona de los Caracoles, con menor cantidad de luz.
El camino de los Caracoles, como se dijo, es de ripio, pero más allá de algunos baches, puede decirse que se encuentra en buen estado y la traza no es peligrosa como otros caminos de montaña que tienen zonas de cornisa. No obstante, lo más recomendable es hacer el paseo contratando una de las múltiples excursiones que ofrece toda agencia de turismo mendocina, con el objeto de que el encargado de conducir el vehículo familiar pueda disfrutar de las excelentes vistas, ya que al manejar, debido a la sucesión de las 270 curvas, virtualmente no puede apartar la vista del camino.
Casi en el comienzo del ascenso de los Caracoles se ubica el puesto de Vaquería en donde funciona para los visitantes un centro de interpretación de fauna y flora de la Reserva Natural Villavicencio.
INFORMACION COMPLEMENTARIA
Hospedaje
Aprovechando la campaña de promoción de baja temporada denominada "Otoño Dorado en Mendoza", se pueden acceder a muchas ofertas que incluyen, por ejemplo en materia hotelera, descuentos de entre el 10 y el 15 % sobre tarifas que en el caso de una habitación doble de hotel, con desayuno incluido, arrancan desde los 150 pesos diarios.
Otra variante de esta promoción es pagar tres noches alojándose cuatro.
Cómo llegar
Para ir directo desde la ciudad de Mendoza hacia Villavicencio, ubicada a 50 kilómetros de distancia, se debe tomar por la céntrica Avenida San Martín hacia el norte, ingresar por la misma arteria al departamento de Las Heras, continuar derecho por la zona urbana y luego proseguir, siempre sin desviarse, por la Ruta 52 hasta llegar a destino.
Para ir hacia Uzpallata se debe salir de la capital provincial por la Ruta 40 hacia el sur y luego de 24 kilómetros, en Perdriel, enlazar la 7 hacia el oeste.
Dónde comer
En el restaurante adyacente al Hotel de Villavicencio se sirve un menú que consiste en una entrada de jamón crudo con ensalada rusa y como segundo plato, chivito al horno. El costo por persona es de 55 pesos.
Son los conocidos "Caracoles" o "Variantes" de Villavicencio, ubicadas en la reserva natural del mismo nombre, a 50 kilómetros al norte de la ciudad de Mendoza.
Una visita a la zona de Villavicencio es casi obligada cuando se recorren los principales sitios turísticos mendocinos y, según se programe el recorrido, puede ser un paseo de medio día o de jornada completa.
La Reserva Natural Villavicencio, de donde se extrae el agua mineral de la conocida marca, tiene una superficie de algo menos de 70.000 hectáreas y alturas que van de 900 a 3.080 metros sobre el nivel del mar. Allí se preserva el único paisaje puneño de Mendoza, además de los ambientes de monte y cardonal, con una rica fauna que incluye guanacos, zorros, choiques, pumas, maras, iguanas, liebres y cóndores.
A poco de comenzar las curvas de los Caracoles, aparece el legendario hotel que pese a continuar cerrado desde hace más de 20 años, tiene habilitado al público sus amplios y bien conservados jardines. Actualmente se desarrollan gestiones que podrían culminar con la reapertura del otrora elegante complejo.
A pocos metros del hotel hay un restaurante que por la tarde funciona como casa de té.
LAS CURVAS
En Mendoza se ha difundido desde hace tiempo que las curvas de los Caracoles, que llegan en lo alto hasta el paraje conocido como Cruz del Paramillo, son 365, una por cada día del año, pero lo cierto es que su número exacto son 270, ni una más ni una menos.
Antiguamente, para ir hacia el Valle de Uzpallata, Puente del Inca, el Aconcagua, Las Cuevas y pasar a Chile, se debía ir por los Caracoles hasta el Paramillo y desde ese punto continuar por la Ruta 7; pero hace años, se construyó el tramo de la 7 que parte desde la 40 hacia el oeste, pasando, desde luego por la Cruz del Paramillo.
EXCURSION CORTA
El paseo de medio día consiste en ir directamente desde la ciudad de Mendoza a Villavicencio, llegándose en unos 45 minutos hasta el inicio de los Caracoles. Luego de ascender doblando curvas un trecho se llega al hotel en donde se puede hacer una parada de media hora para recorrer la zona exterior del predio.
En el hotel concluye el asfalto y desde allí, por camino de ripio, se sigue ascendiendo hasta el Paramillo y desde este punto, se puede regresar a la capital provincial por la Ruta 7 o recorrer el trayecto inverso al de la ida.
PASEO DE JORNADA COMPLETA
Más interesante es la excursión de todo el día. En esta época del año se puede ir por Ruta 7 hasta Uzpallata, recorrer el valle y al regresar, bajar desde la Cruz del Paramillo por los Caracoles y regresar por Villavicencio a Mendoza.
También se puede hacer el camino inverso, es decir, ir primero a Villavicencio, trepar los Caracoles y empalmar la 7 en Paramillo hacia Uzpallata y regresar a la ciudad de Mendoza por esta misma ruta.
Pero desde fines de primavera y durante todo el verano, con varias horas más de luz natural, si se sale bien temprano, el paseo puede prolongarse no sólo hasta Uzpallata sino hasta Las Cuevas, aunque en este caso lo recomendable es salir de Mendoza hacia Villavicencio porque el itinerario opuesto encontraría a los conductores con el sol poniente en la zona de los Caracoles, con menor cantidad de luz.
El camino de los Caracoles, como se dijo, es de ripio, pero más allá de algunos baches, puede decirse que se encuentra en buen estado y la traza no es peligrosa como otros caminos de montaña que tienen zonas de cornisa. No obstante, lo más recomendable es hacer el paseo contratando una de las múltiples excursiones que ofrece toda agencia de turismo mendocina, con el objeto de que el encargado de conducir el vehículo familiar pueda disfrutar de las excelentes vistas, ya que al manejar, debido a la sucesión de las 270 curvas, virtualmente no puede apartar la vista del camino.
Casi en el comienzo del ascenso de los Caracoles se ubica el puesto de Vaquería en donde funciona para los visitantes un centro de interpretación de fauna y flora de la Reserva Natural Villavicencio.
INFORMACION COMPLEMENTARIA
Hospedaje
Aprovechando la campaña de promoción de baja temporada denominada "Otoño Dorado en Mendoza", se pueden acceder a muchas ofertas que incluyen, por ejemplo en materia hotelera, descuentos de entre el 10 y el 15 % sobre tarifas que en el caso de una habitación doble de hotel, con desayuno incluido, arrancan desde los 150 pesos diarios.
Otra variante de esta promoción es pagar tres noches alojándose cuatro.
Cómo llegar
Para ir directo desde la ciudad de Mendoza hacia Villavicencio, ubicada a 50 kilómetros de distancia, se debe tomar por la céntrica Avenida San Martín hacia el norte, ingresar por la misma arteria al departamento de Las Heras, continuar derecho por la zona urbana y luego proseguir, siempre sin desviarse, por la Ruta 52 hasta llegar a destino.
Para ir hacia Uzpallata se debe salir de la capital provincial por la Ruta 40 hacia el sur y luego de 24 kilómetros, en Perdriel, enlazar la 7 hacia el oeste.
Dónde comer
En el restaurante adyacente al Hotel de Villavicencio se sirve un menú que consiste en una entrada de jamón crudo con ensalada rusa y como segundo plato, chivito al horno. El costo por persona es de 55 pesos.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE