Dos saludos y el cuñado

Muchas miradas "políticas" se posaron ayer en dos saludos que fueron, entre otros datos de color, lo más comentado del acto de ayer. El primero fue el que se dieron la presidenta Cristina Kirchner y el intendente Pablo Bruera, que integró la comitiva que, junto al gobernador Scioli, fue a esperarla al helicóptero presidencial, que bajó en el Estadio Unico. "Frío", coincidieron en describirlo diferentes fuentes.

El otro saludo comentado fue el se dieron Bruera y Julio Alak. El intendente platense ocupó un espacio asignado a los jefes comunales presentes y hasta allí fue Alak, que saludó a cada uno con apretón de manos y beso. Pero cuando le llegó el turno de saludar a Bruera ninguno de los dos "movió". Apenas se tocaron las manos como estilan los adolescentes o los basquetbolistas. Y una vez terminado el acto un movilero del programa CQC, con su particular estilo, le preguntó a la Presidenta: "el presidente del Uruguay, José Mujica, ¿debería vacunarse contra la rabia?". Cristina no dudó: "Me parece que hay algunos colegas tuyos que tienen que inocularse la antirrábica".

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Al entregar el subsidio por $3,5 millones para la remodelación del Laboratorio Central e iniciar nuevos procesos de producción de vacunas, la Presidenta recibió un cuadro con una foto histórica de tiempos en que Eva Perón inauguró el establecimiento. Y se la entregó el director del Laboratorio, el veterinario platense Jorge Citate, que además es cuñado de Cristina.

Ocurre que Citate está en pareja con Giselle Fernández, que ayer estuvo presente en el acto en doble condición: como hermana de la Presidenta y como pareja del director del Laboratorio. También estuvo Ofelia Wilheim, la madre de Cristina, junto al grupo de amigas que encabeza la ex funcionaria alakista Carla Pervanas y que suele acompañarla a los actos oficiales.

Durante su discurso y al recordar que para los platenses como ella el Instituto Tomás Perón siempre fue "el Biológico, donde traíamos a vacunar a los perros", recordó que "mi mamá vive a unas pocas cuadras de acá y veníamos siempre a vacunar porque en mi casa éramos muy perreros, incluso una vez vinimos porque a mi hermana (Giselle) la mordió un felino pequeño".

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Una lluvia de planfletos con críticas al Municipio por su proyecto de reforma del Código de Ordenamiento Urbano cayeron sobre el público cuando Cristina apareció en el escenario. Los panfletos provinieron de un sector donde se habían ubicado militantes del denominado Frente Amplio Peronista, que enarbolaban pancartas con los nombres de Kirchner-Scioli-Alak. En el material arrojado se formulaban críticas al intendente Pablo Bruera vinculadas a la reforma del COU y algunas de las propuestas del proyecto como la de elevar las alturas de los edificios en el microcentro. Los panfletos llevaban la misma dirección de internet de los que durante las últimas jornadas repartieron concejales y legisladores provinciales de Unión Pro, el Ari y el Gen.