Madres adolescentes: sólo 3 de cada 10 termina la escuela

El sistema escolar no logra contener la fuerte deserción que provocan los embarazos precoces

Cuando a los quince años supo que iba a tener a un bebé, Marcela Rincón se prometió que ella no dejaría la escuela. Acaso por haber crecido en Aeropuerto, un barrio donde ser madre adolescente equivale a renunciar a cualquier otro proyecto personal, puso todo su empeño para sobreponerse a las dificultades. Sabía que no iba a ser fácil, pero esperaba tener cierta chance. Fue así que cursó todo su embarazo casi sin faltar a clases y estuvo a punto de lograrlo de no haber sido porque dos semanas antes del parto le ordenaron reposo. Sin más alternativa que permanecer en cama perdió el año por acumulación de inasistencias. Hoy que su hijo Dilan ya camina, Marcela no ha vuelto a pisar un aula


Ver más información...

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE