Rigen subas de hasta 45% en las tasas municipales de varios distritos bonaerenses
| 11 de Enero de 2011 | 00:00
Numerosas comunas de la Provincia comenzaron el año aplicando aumentos de hasta un 45 por ciento en la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) y de otros tributos municipales; subas que fueron fundamentadas por los Ejecutivos en "la necesidad de fondos para hacer frente a mayores gastos por incrementos en la obra pública y por los aumentos salariales".
De acuerdo a un relevamiento realizado por el diario El Cronista, en promedio, el ajuste es del 25 por ciento, y en algunos casos llega al 45 por ciento; y fueron dispuestos por ordenanzas sancionadas por los Concejos Deliberantes de cada distrito.
Para los contribuyentes de los municipios en los que se dispusieron estos aumentos, la suba llegará junto con los incrementos que fueron dispuestos a nivel provincial en el impuesto Inmobiliario Urbano y Rural para el ejercicio 2011, impulsados por la administración de Daniel Scioli y aprobados por la Legislatura.
De acuerdo al relevamiento mencionado, en el Conurbano la suba de Alumbrado, Barrido y Limpieza alcanza a 36 por ciento en Lomas de Zamora, 35 por ciento en Ensenada, 24 por ciento en Ituzaingó, 20 por ciento en Avellaneda y Morón, 11 por ciento en La Matanza y 10 por ciento en San Fernando.
En el interior bonaerense, en tanto, se aprobaron incrementos de entre 7 y 30 por ciento, con picos del 45 por ciento en numerosos distritos. Y entre los que aplicarán los aumentos más fuerte figuran Baradero, Campana, Carmen de Areco, Colón, Chacabuco, Chivilcoy, Exaltación de la Cruz, General Arenales, Zárate, General Rodríguez, Luján, Salto, Mercedes, Pilar, Ramallo, Rojas, San Andrés de Giles, San Antonio de Areco, San Nicolás y San Pedro.
La extendida decisión de aumentar los tributos municipales se da en un marco general de serias dificultades financieras de las comunas de la Provincia, que suelen cerrar en rojo sus cuentas; una situación crónica que se ha ido agudizando en los últimos años, aunque hasta ahora muchos intendentes habían evitado subir las tasas que de ese modo estuvieron congeladas durante casi una década en numerosos distritos.
Los jefes comunales sostienen que los recursos -las tasas propias y los girados por la coparticipación de impuestos de la Provincia a los municipios- resultan insuficientes para afrontar dos grandes rubros de gastos: los sueldos de su personal y el servicio de recolección de residuos domiciliarios.
De acuerdo a un relevamiento realizado por el diario El Cronista, en promedio, el ajuste es del 25 por ciento, y en algunos casos llega al 45 por ciento; y fueron dispuestos por ordenanzas sancionadas por los Concejos Deliberantes de cada distrito.
Para los contribuyentes de los municipios en los que se dispusieron estos aumentos, la suba llegará junto con los incrementos que fueron dispuestos a nivel provincial en el impuesto Inmobiliario Urbano y Rural para el ejercicio 2011, impulsados por la administración de Daniel Scioli y aprobados por la Legislatura.
De acuerdo al relevamiento mencionado, en el Conurbano la suba de Alumbrado, Barrido y Limpieza alcanza a 36 por ciento en Lomas de Zamora, 35 por ciento en Ensenada, 24 por ciento en Ituzaingó, 20 por ciento en Avellaneda y Morón, 11 por ciento en La Matanza y 10 por ciento en San Fernando.
En el interior bonaerense, en tanto, se aprobaron incrementos de entre 7 y 30 por ciento, con picos del 45 por ciento en numerosos distritos. Y entre los que aplicarán los aumentos más fuerte figuran Baradero, Campana, Carmen de Areco, Colón, Chacabuco, Chivilcoy, Exaltación de la Cruz, General Arenales, Zárate, General Rodríguez, Luján, Salto, Mercedes, Pilar, Ramallo, Rojas, San Andrés de Giles, San Antonio de Areco, San Nicolás y San Pedro.
La extendida decisión de aumentar los tributos municipales se da en un marco general de serias dificultades financieras de las comunas de la Provincia, que suelen cerrar en rojo sus cuentas; una situación crónica que se ha ido agudizando en los últimos años, aunque hasta ahora muchos intendentes habían evitado subir las tasas que de ese modo estuvieron congeladas durante casi una década en numerosos distritos.
Los jefes comunales sostienen que los recursos -las tasas propias y los girados por la coparticipación de impuestos de la Provincia a los municipios- resultan insuficientes para afrontar dos grandes rubros de gastos: los sueldos de su personal y el servicio de recolección de residuos domiciliarios.
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