"No voy a tener las manos atadas", dijo De Narváez

El diputado y precandidato a gobernador bonaerense Francisco de Narváez aseguró ayer que no tendrá "las manos atadas" para luchar contra la inseguridad en caso de que le toque administrar la provincia e insistió en la necesidad de bajar la edad de imputabilidad. La frase hizo referencia a la polémica que se abrió el año pasado, cuando familiares de la platense Carolina Piparo, víctima de una salidera bancaria, dijeron que el gobernador Daniel Scioli había confesado tener "las manos atadas" para enfrentar el delito.

De Narváez sostuvo que en el Conurbano bonaerense "la gente decente vive atemorizada y enrejada mientras los delincuentes andan libres", durante una recorrida por el partido de San Miguel como parte de su campaña proselitista.

El legislador afirmó que si logra imponerse en las elecciones de este año su prioridad será "avanzar contra la inseguridad" en el territorio bonaerense y remarcó: "Yo no tengo las manos atadas y no voy a dejar que nadie me las ate".