Entidad ensenadense ayuda a escuelas de Santiago del Estero

Invitaron a tres maestras que trabajan en establecimientos de esa provincia para que relaten en primera persona -a quienes colaboran con esa asociación- cómo es trabar en condiciones extremas, en una de las zonas más pobres del país

Tres maestras rurales de Santiago del Estero, invitadas por la Asociación Presente, de Ensenada, que apadrina a escuelas de esa provincia relataran en primera persona cómo se enseña y se aprende allá lejos, en uno de los lugares más pobres del país.

Viajar 120 kilómetros por día para dar clases en una escuelita enclavada en el monte, sin luz ni agua; educar a niños de 10 años que parecen de 7 debido a problemas de nutrición, y ser a la vez, maestras, cocineras, "médicas" y "jueces" de conflictos familiares, es parte de la labor que Susana Ramírez, Sandra Orellano y Marcela Gómez deben afrontar cotidianamente.

Hace 20 años que Susana es maestra, y dos que se mudó de Atamisqui -departamento sureño donde funcionan las escuelas apadrinadas- a la capital provincial a causa de que sus hijos iniciaron estudios universitarios. No pidió el pase ni pensó en hacerlo, sino que cambió los 7 kilómetros que debía caminar a través del monte para llegar a la Escuela N° 465 por los 121 que ahora recorre cada día en colectivo.

Sandra Orellano es maestra de la Escuela N° 460 del paraje El Dorado. Igual que Susana y Marcela -quien trabaja en la N° 749 de Tulum Tulum-, da clases con el sistema plurigrado, en su caso, de 1° a 4°. Antes debe caminar 25 kilómetros para llegar, rogando que no llueva. "Es un camino de tierra, muy salitroso, de difícil acceso", describe, para agregar que a la falta de servicios básicos se suma la carencia de asistencia médica. "Nuestro objetivo es que los chicos sigan estudiando. Hace dos años pusieron una secundaria básica a 4 kilómetros, pero la mayoría se queda trabajando con los padres. Sin embargo no vamos a bajar los brazos para darles una mejor calidad de vida", enfatiza.

Ahora se viene una época "difícil", dice Sandra en relación a las vacaciones, ya que los chicos sólo toman leche en la escuela. Soportarán 50 grados de temperatura y esperarán que vuelvan las clases. Mientras, la Asociación Presente inició un sistema de padrinazgo por alumno. "Eso nos puede ayudar mucho", coinciden Susana y Sandra y dejan un teléfono: 460-2197.

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