La fonoaudiología mejoraría el desarrollo de niños Down

Sostienen que la intervención temprana de un fonoaudiólogo es determinante en el tratamiento de quienes sufren este síndrome

Aunque se sabe desde hace años que la estimulación temprana de los niños Down mejora en general su desarrollo, un trabajo presentado en las últimas Jornadas de Actualizacion del Colegio de Fonoaudiólogos de La Plata mostró días atrás cuánto puede contribuir la fonoaudiología en el proceso. Pese a ser poco utilizado, este abordaje resultaría determinante para la maduración intelectual y la integración de los bebés que padecen el síndrome.

"Los prejuicios de los propios padres sobre las limitaciones de los chicos Down llevan muchas veces a que desaprovechen las mejores oportunidades para optimizar su desarrollo, que es cuando son bebés y su plasticidad neuronal es mucho mayor. En ese momento, la intervención de un fonoaudiólogo como parte de un abordaje integral es decisiva", sostiene la licenciada Noemí Díaz, autora del trabajo.

Y es que los niños Down, explica la fonoaudióloga, "nacen en general con una falta de tono muscular y una lengua grande que les entorpece la succión del pecho materno. Es por eso que una terapia para fortalecer ese reflejo no sólo mejora su alimentación sino también el vínculo con la mamá, que ayuda al desarrollo posterior del bebé".

Pero además, la misma falta de tono muscular junto a la forma de su cabeza suelen ocasionarles a estos chicos otitis medias recurrentes, entre otras alteraciones que les provocan una pérdida transitoria o permanente de la audición.

"Como sus músculos no tienen fuerza suficiente para ventilar el oído medio, el moco y parte de la leche que succionan se acumulan en la caja auditiva provocándoles infecciones que a larga dejan secuelas. Entonces, al no escuchar bien, los chicos pierden su capacidad de prestar atención y tienen luego menos posibilidades de desarrollar el lenguaje", señala Díaz.

COMO SE TRABAJA

El trabajo que realizan los fonoaudiólogos con los chicos Down consiste en ejercicios para fortalecer los músculos de la boca y la garganta involucrados en los procesos de deglución y pronunciación. De esta forma se intenta tanto corregir la postura lingual, que favorece una respiración por nariz y mejora la ventilación de los oídos, como ejercitar el futuro desarrollo del habla.

"Cuando son muy chiquitos, lo que hacemos es una intervención directa metiendo los dedos en la boca o trabajando con el chupete. Cuando son más grandes, tratamos de que se ejerciten imitando muecas. También es importante trabajar con las mamás sobre la forma en que deben darles la teta o la mamadera para que la leche no vaya a parar al oído", cuenta la fonoaudióloga.

Pero más allá de los ejercicios, la intervención de los fonaudiólogos en el tratamiento del Síndrome de Down contribuye además a regularizar los controles audiológicos a fin de advertir un posible deterioro de la audición de los chicos.

"En los niños Down, el desarrollo del lenguaje tanto en los compresivo como en lo expresivo se encuentra desfasado con respecto a los chicos sin patologías. Pero con una intervención temprana, esta función puede evolucionar permitiendo un mejor desenvolvimiento. Los chicos tratados profesionalmente en forma temprana se integran con mucha mayor facilidad a las actividades que propone el jardín para su edad", sostiene la licenciada Díaz.

PLANTELES

Pese a que el abordaje fonoaudiológico resulta de importancia para el tratamiento de niños con Síndrome de Down, la mayoría de los centros educativos y de salud carecen en la actualidad de fonoaudiólogos incorporados al plantel de profesionales

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