Llevan la batalla contra el tabaco a las escuelas
| 21 de Agosto de 2011 | 00:00
El tabaquismo es la principal causa de muerte prevenible en el mundo. No obstante, en el país se cobra 40 mil víctimas fatales al año. Ese dato, sumado a que la adicción afecta a entre un 20 y un 30% de adolescentes en el mundo subdesarrollado -cifras que se asemejan a las que se registran en la población adulta- y a que la curva de iniciación se dispara en la franja que va de los 13 a los 15 años, llevó a cuatro médicos residentes de Cardiología del Hospital San Juan de Dios y a un docente-investigador de la facultad de Medicina de la UNLP a desarrollar, por iniciativa propia y a pulmón, el proyecto "Adolescentes libres de tabaco" (Alit). El año pasado comenzaron a implementarlo en el Liceo Víctor Mercante, donde les abrieron las puertas de par en par y quedaron "sorprendidos" por la respuesta de los alumnos.
"Investigaron y trabajaron grupalmente, y no sólo hicieron afiches sobre los efectos del tabaco, sino que alertaron sobre las consecuencias del humo en los no fumadores, especialmente en niños y embarazadas. Comentaron el tema en sus casas y entre amigos y opinaron críticamente sobre las campañas de prevención", dijo la jefa del departamento de Biología del colegio, Mirta Pérez, quien reconoció: "Si bien la prevención de adicciones figura como contenido curricular en todos los años, el hecho de tener frente a sí a médicos jóvenes que se encuentran a diario con las víctimas del tabaco movilizó de otra manera a los chicos. Incluso ensayaban las ponencias que debían realizar ante los profesionales", destacó.
"QUE NO EMPIECEN"
Pablo Gulayin, Rodrigo Bruno, André Rossi Días y Guillermo Brena son los médicos que, junto al docente de Medicina Miguel Gulayin y con el apoyo del jefe del servicio de Cardiología del San Juan de Dios, Daniel Marelli, trabajaron con 300 estudiantes de 12 y 13 años durante el 2010. ¿Por qué? "Consideramos que cuando el paciente de edad media con problemas de corazón a causa de los clásicos factores de riesgo cardiovasculares llega a la consulta, es muy difícil revertir conductas sumamente arraigadas a lo largo de su vida, y uno de los principales factores de riesgo es el tabaquismo. Es por ello que con este proyecto apuntamos a que los chicos, directamente, no empiecen a fumar", indicaron.
Charlas educativas e interactivas -con crudas imágenes sobre el impacto individual y social del tabaquismo- y pruebas en los chicos del nivel de carboxihemoglobina con un aparato especial fueron los disparadores del proyecto. La respuesta de los alumnos: más de 100 afiches a pedido de los médicos y, por motu propio, un grupo hizo un power point, otro un experimento en clase imitando el humo del cigarrillo en el pulmón y un tercero una encuesta a los compañeros para luego discutir sus resultados.
"Así, los jóvenes se fueron convirtiendo en agentes multiplicadores de la campaña entre familiares y amigos", destacó Pablo Gulayin. "Sería deseable la continuidad de este tipo de iniciativas", opinó la profesora de 3º D, E. Wittenstein. ¿Continuarán? Seguramente.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE