Trastornos del sueño: ¿causa o consecuencia?
| 18 de Septiembre de 2011 | 00:00

El insomnio es uno de los tantos síntomas que puede manifestar una persona a la hora de irse a dormir aunque los expertos aclararon que si bien es uno de los más conocidos, no es el único.
Por tal motivo, la licenciada Gisela Holc, miembro de Hémera Centro de estudios del estrés y la ansiedad, explicó que por tal motico hay que hablar entonces "del trastorno del sueño", y lo definió "como una alteración en el ciclo sueño-vigilia".
"Esta alteración puede manifestarse de diversos modos. Las diferentes formas que presenta dicho trastorno pueden ir de leves a graves y suelen interferir en el normal funcionamiento tanto físico como mental y emocional del individuo", indicó Holc.
La especialista destacó que este desorden en la capacidad de dormir puede manifestarse como insomnio, que es la dificultad para conciliar ensueño y genera una disminución en la cantidad de horas dormidas que conlleva una sensación de cansancio y somnolencia diurna.
También se puede manifestar como la dificultad para mantenerse dormido, lo que implica despertarse varias veces en la noche y no poder volver a dormir.
Son los trastornos del despertar y pueden presentarse como terrores nocturnos, sonambulismo y/o sobresaltos durante el sueño.
Otro trastorno es el de despertar demasiado temprano, mucho antes que suene el despertador. También está la fatiga crónica, que sucede cuando tras despertarse uno sigue cansado. En este caso el sueño no ha sido reparador y genera una hipersomnolencia diurna.
Además, hay que mencionar los trastornos del ritmo circadiano: no hay coincidencia entre el deseo o necesidad de dormir del individuo y la llegada de la noche. Esto ocurre frecuentemente en personas que viajan mucho y realizan vuelos transmeridianos o quienes trabajan en turnos nocturnos.
Bruxismo y ronquido
Bruxismo es el hábito involuntario de apretar y rechinar los dientes durante el sueño. El individuo no registra el problema, y lo suele denunciar el o la compañero de cama o habitación, molestos o sorprendidos por el ruido que causan los dientes, y también los dentistas que observan la destrucción del esmalte y la dentina.
Mientras que este problema suele estar relacionado con niveles de alta tensión o ansiedad el ronquido tiene relación con las vías respiratorias altas.
Otro trastornos es el síndrome de piernas inquietas, que afecta entre un 5 y un 15 por ciento de la población, tanto a hombres como a mujeres. Se caracteriza por la necesidad irresistible de mover las piernas (o los brazos) y por sensaciones desagradables que los pacientes suelen describir como de "hormigueo", "calambres", "nerviosismo", "dolor", y molestias principalmente en las piernas.
En el reposo (sentado o acostado), genera necesidad de frotarse las piernas, levantarse, caminar y moverse. Con el movimiento, las sensaciones desagradables se alivian o desaparecen.
Durante el día las molestias desaparecen o existen, pero con menor intensidad. Durante la noche, atentan contra el descanso, generando una necesidad de levantarse de la cama e imposibilidad de relajarse.
Incidencia
La especialista remarcó que "si una persona pasa mal una noche, esta situación no produce consecuencias graves ni duraderas en su calidad de vida general, pero si provocará un mal día. Si este hecho es aislado, lo podemos considerar como un eventual".
"Ahora bien, si esta situación se repite varios días o semanas consecutivas y remite espontáneamente podemos pensar que se ha tratado de un trastorno del sueño transitorio. Pero si este hecho no remite y tiende a perdurar en el tiempo diremos que el trastorno se ha hecho crónico", puntualizó Holc.
Por lo tanto, en función de lo mencionado anteriormente, concluyó que "cantidad, calidad y duración en el tiempo son tres variables a identificar en este trastorno".
Metabolismo del sueño
La experta aclaró que el dormir "no es una algo pasivo que se caracteriza por ausencia de actividad" sino "todo lo contrario".
"Si bien a los ojos ingenuos de un observador el individuo que duerme no está haciendo nada, en su interior suceden muchas cosas: hay gran actividad mental/cerebral que involucra mecanismos a nivel hormonal, metabólico, bioquímico, todos fundamentales para lograr un equilibrio psicofísico que nos permita funcionar adecuadamente durante el día y nos permita desenvolvernos con los recursos que necesitamos para estar a la altura de nuestra demanda cotidiana, así como la segregación de diferentes sustancias que nos permiten continuar con nuestro crecimiento y homeostasis general", añadió.
Causas del trastorno
Los motivos que causan trastornos del sueño pueden ser variados, diferenciando así tres grandes grupos: Motivos psicológicos o emocionales, con tensión nerviosa, conflicto en algún área de la vida, ansiedad general, estrés en los días previos a un examen o viaje.
También se identifican como causas a las consecuencias de enfermedades como las reumáticas, endocrinológicas, respiratorias, digestivas, neurológicas, psiquiátricas y urológicas, entre otras.
Otra causa de trastornos del sueño puede ser el consumo de ciertos medicamentos o sustancias.
Consecuencias
"Cuando una persona no duerme bien, no puede pensar claramente, su emotividad se altera y su conducta se desorganiza. La persona se vuelve malhumorada, irritable, se enoja fácilmente, pierde la paciencia, tiene baja tolerancia a la frustración, a la espera, su rendimiento tanto intelectual como laboral disminuye, su aspecto físico se deteriora y está más proclive a enfermarse, golpearse y accidentarse", remarcó la licenciada Gisela Holc.
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