La temperatura máxima fue de 32,9 grados, pero una alta humedad llevó la sensación hasta los 40,4 grados. Hasta que llegó la tormenta
Ayer La Plata fue, literalmente, una caldera. Con sus calles cruzadas por un aire caliente que no dejó sitios posibles para el resguardo. Y si bien en la Ciudad se habían sufrido en los últimos días marcas superiores a los 30 grados -ayer la máxima fue de 32,9 grados- lo que ayer explotó fue la sensación térmica, merced a una humedad que a las cuatro de la tarde llevó esa marca a los 40,4 grados, la más alta en lo que va del 2012.
Todo se debe, según el Servicio Meteorológico Nacional, a que sobre el área de cobertura prevalece una masa de aire caliente, húmeda e inestable, y hacia la misma se desplaza lentamente desde la Patagonia aire frío. Esta situación derivó, pasadas las diez de la noche, en una fuerte tormenta que, según adelantó el Servicio Meteorológico, proseguiría durante la madrugada de hoy y el resto de la jornada. Estas tormentas podrían alcanzar intensidad fuerte o severa, con actividad eléctrica, abundante caída de agua en cortos períodos de tiempo, ráfagas de viento y eventual caída de granizo.
Este fenómeno, según se señaló, es el que desencadenó en las tormentas que se iniciaron anoche, con abundante lluvia y fuertes ráfagas de viento, y que provocarán el descenso de la temperatura hacia la noche de hoy. Este cambio de situación no será de golpe en toda la zona, sino que las condiciones tenderán a mejorar de sur a norte, a medida que la masa de aire frío del sur avance y desplace a la de aire caliente.
Es así que en nuestra región las marcas térmicas comenzarán a descender hoy, ya que se estima una máxima de 29 grados, en tanto que mañana jueves habrá 19 de mínima, mientras que el viernes volverá el tiempo bueno con una mínima de 16 y una máxima de 27 grados.