Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar

El hombre al que dos ciudades y una provincia declararon ilustre

Frutos Enrique Ortiz: "Ser médico es saber que el enfermo es nuestro prójimo". Sus testimonios sobre Favaloro y Mainetti. La desaparición de los maestros y cómo ve a la medicina hoy. Afirma que "Brandsen es mi patria"Por MARCELO ORTALE

El hombre al que dos ciudades y una provincia declararon ilustre

Frutos E. Ortiz

13 de Mayo de 2012 | 00:00

No debe haber en el país muchas personas que hayan recibido la distinción de ciudadano ilustre en tres lugares diferentes. Y Frutos Enrique Ortiz es uno de ellos. Un hombre que no le encuentra explicación a tantos homenajes. "Debe ser que tengo muchos amigos.", dice sonriente. Lo cierto es que en los últimos años fue declarado como tal por Brandsen -su ciudad natal, en la que vive- por La Plata y por la provincia de Buenos Aires. Dos concejos deliberantes y las dos cámaras de la Legislatura destacaron su labor como médico, docente, ex decano de Medicina de la UNLP y autor de obras históricas, literarias y científicas.

"¿Qué es el ser médico? Vea... fui mucho más médico que ciudadano...", reflexiona. Recuerda que hace sesenta años le dieron todos los certificados en la facultad. "Y como se tardaba en entregar el diploma empecé a trabajar con un certificado provisorio de la entonces la Secretaría de Salud Pública provincial. Y hoy le puedo decir que mi vida sigue girando alrededor de la medicina. Mantengo en pie aquello que Escardó y Duhamel llaman estado de médico".

Todos los miércoles viaja de Brandsen a la Academia Argentina de Cirugía, para informarse y estar al día. "Para aprender, porque la academia es el escenario principal de la cirugía en la Argentina". Lo hace manejando su propio vehículo. "Por suerte empezaron a arreglar la ruta 215, que era más que peligrosa". Y de paso protesta en nombre de su ciudad: "Sabe, nos falta comunicación. El que no tiene auto, para ir a Buenos Aires tiene que ir primero a Alejandro Korn y allí tomar el tren eléctrico. No hay otra manera".

¿Cómo está la medicina en la Argentina, hoy? Aquí ratifica declaraciones anteriores: "la medicina en la Argentina es una especie de Torre de Babel en donde coexisten todos los sistemas de salud, prepagas, hospitales públicos, obras sociales, colectividades. Esto genera muchos problemas que impiden que el médico, que a veces tiene múltiples empleos, cumpla su función con la calidad que se requiere. Es difícil diagnosticar el problema desde un sólo eslabón. No hay todavía un estudio ni planificación que estipule cuántos médicos se necesitan en el país por cada lugar, ni cuántos estudiantes deben ser preparados. Sí puede afirmarse que, salvo excepciones, en términos generales, la preparación que reciben es deficiente".

Frutos Ortiz fue profesor y decano de la facultad de Medicina de la UNLP (1992/1995) y durante más de 40 años médico del Policlínico San Martín de La Plata, donde ingresó en 1950 como practicante para llegar a jefe del Servicio de Cirugía en 1990. Es autor de varios libros y de más de 170 trabajos y publicaciones relacionados con su especialidad quirúrgica.

En su extensa trayectoria conoció y fue compañero de maestros, a los que admiró. Menciona entre otros a Favaloro, Mainetti, Christman, Wilks, Gorostiague, entre otros.

"Gregorio Marañón decía que la vocación más verdadera es la del sacerdote. La del médico se le parece.Ser médico es eso, es sentir la necesidad de atender al prójimo. Me guío aquí por la parábola de Jesús, del buen samaritano. Que fue el único de todos que se interesó en atender a un hombre que se encontraba mal, que estaba herido. Bueno, ser médico es saber que el enfermo es nuestro prójimo, que el herido es el prójimo".

¿Qué opinión le quedó de Favaloro?

"Fui compañero de Favaloro en mis días de estudiante e internado en el viejo hospital Policlínico. De allí surgió un profundo afecto. Ahora voy a hacer esta síntesis: debió haber sido Premio Nobel. Fue una injusticia que no le dieran esa distinción. Con su invento, su by pass aorto-coronario con safena interna, que cambió totalmente el pronóstico de la enfermedad coronaria, hizo un aporte fundamental a la longevidad, a la mayor expectativa de vida, y salvó muchísimas más vidas que la mayor parte de todos los descubrimientos médicos de los últimos treinta años. No tuvo el reconocimiento mundial que mereció".

¿Y de Mainetti?

"Mire, aunando su arte quirúrgico que revolucionó la medicina platense y su vocación de enseñanza, creó una escuela que fructificó en toda la extensión de nuestra patria y en importantes centros médicos mundiales. Lamentablemente, la obra de arte del cirujano queda encerrada en las entrañas del enfermo, oculta a la mirada de la gente. Sólo los que lo vimos operar tuvimos el placer de admirar a ese artista. El Centro Oncológico que fundó fue el primero dotado de todos los adelantos de la ciencia y la técnica. Digo que hay que fertilizar con fuerza el surco sembrado por Mainetti".

¿Dónde están los maestros hoy?

"Los maestros desaparecieron. Antes se iba en consulta a ellos y ellos derramaban su conocimiento. Ahora todo el conocimiento se lo valoriza a través de la mal llamada medicina basada en la evidencia, que es la medicina basada en los métodos meta-analíticos. Es complejo de entender, a ver. Yo soy cirujano y me pregunto, ¿qué hago con esta operación? Lo que se hace ahora no es ya consultar a los maestros sino revisar por computación todos los trabajos existentes. Es la medicina basada en evidencias, en pruebas. El maestro fue reemplazado por el meta-análisis".

¿Cómo ve a la facultad de Medicina hoy, a la facultad en la que usted fue decano?

"A pesar de algunas críticas que formulé... a la facultad la veo encarrilada. Creo que están haciendo una obra excelente y están tratando de mantener la calidad de formación del médico, en un nivel que tienen muy pocas otras facultades del país".

Pero existen serias objeciones en la actualidad sobre la formación de los médicos.

"Mire, hay dos peligros. El primero de ellos -y lo diré en forma sintética- es la demagogia, que es la principal amenaza existente sobre la enseñanza universitaria. El segundo problema, más específico, es la dificultad de conseguir plazas en los hospitales públicos para que el practicantado pueda cumplir con el objetivo para el cual fue creada la práctica médica. Otro tema ríspido es el ingreso, que debiera estar marcado por la posibilidad concreta de camas, de modo que el futuro médico pueda tener y recibir la experiencia suficiente.

¿Sobran médicos en el país o en realidad hacen falta más médicos?

"Esa es una pregunta que ahora no puedo ya contestar, porque no hay respuesta sencilla. Lo que ocurre es que después de los años '50 hubo cambios fundamentales en la medicina, debido a varios factores, entre ellos por la revolución tecnológica y por la aparición de nuevos conocimientos que determinó, esta última, a su vez, la hiperespecialización. Debido a la incidencia de este factor, es difícil saber bien si sobran o si faltan médicos. Lo que sí hay es una desproporción evidente entre la cantidad de médicos que se ocupa de la atención primaria de la salud y los que se ocupan de la atención de los casos de alta complejidad. Sobran médicos para la alta complejidad y faltan médicos para la atención primaria, sería entonces una posible respuesta".

¿Qué opina de esta tendencia que se refleja en amenazas o en castigos físicos a los médicos y enfermeros, casi siempre por parte de familiares de enfermos?

"Antes no pasaba. Creo que la sociedad actual se ha vuelto más exigente, en el sentido de que le piden a los médicos la perfección. Se ven temas médicos por Internet, hay series médicas en la TV, la gente tiene conocimientos que antes no tenía y entonces reclaman la perfección. A eso hay que sumar la intolerancia general del público, acentuada en los hospitales públicos por las largas esperas para conseguir un turno u otras deficiencias. Pero, desde luego, las agresiones son inadmisibles".

Usted ha creado un museo en Brandsen...

"Sí, junto con otros vecinos. Los recuerdos de Brandsen están allí. El museo depende ahora de la Municipalidad. Escribí un libro histórico y vendimos 450 ejemplares a 500 pesos cada uno. Con eso empezamos. Se exponen documentos, ropas antiguas, las primeras herramientas.Pero además soy fundador del museo existente en la facultad de Medicina en La Plata. Y este museo tendrá una biblioteca a la cual le he donado muchos de mis libros sobre historia de la medicina".

¿Qué es Brandsen para usted?

"Brandsen es la patria. Y utilizo esta palabra tan olvidada y tan maravillosa, patria. Sí, Brandsen es mi patria".

********

Clic para ampliarNacido el 13 de diciembre de 1926, cursó estudios en el Colegio Nacional de La Plata y se graduó de médico aquí, en 1952. Integrante y directivo de las más prestigiosas academias médicas del país, en algunos casos fundador, maestro en cirugía, escribió también libros de cuento y de historia. Se casó con Delia Ana María Marino, con quien tuvo dos hijos: Enrique, también cirujano, radicado en La Plata, y Javier, médico generalista, que vive en Estados Unidos y a quien en estos días designaron como miembro titular del Colegio Americano de Cirugía Endoscópica. "Si algo le faltara de tono médico a mi vida, mi hermana Lidia Beatriz es la esposa del neurocirujano platense César Burry. Con Burry hicimos la conscripción juntos en 1947, en Tandil. Lo llevé una vez a casa... y después no sé por qué seguía viniendo. Resulta que ya noviaba con mi hermana".

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2250.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla