Conmueve el gesto de Sandra Mihanovich

Cuando a Sandra Mihanovich se le preguntó desde un tribunal judicial cual era el motivo por el cual quería donar un órgano, simplemente respondió “dar amor”.

Y fue ese, en definitiva, el mejor argumento de la artista de 55 años para convencer a la Justicia de que la autorizara a donarle uno de sus riñones a su ahijada de bautismo, a quien, con ese acto, le salvó la vida tras la operación que se concretó en las últimas horas y de la que ambas se recuperan muy bien.

Es que la cantante debió conseguir una autorización judicial especial, necesaria para realizar la operación entre personas que no son parientes directos.

Mihanovich tuvo que sortear una batalla legal frente a los impedimentos que contempla la Ley con el fin de evitar la venta de órganos entre desconocidos. En la resolución del juez federal Jorge Nobili, se aprobó la operación porque “queda comprobado que la señora Mihanovich es la madre de bautismo de la receptora”. Para el juez, “ese lazo, las declaraciones de los testigos y las de personas directamente involucradas, dejan luz sobre el motivo altruista del acto”.

EL TRASPLANTE DE MADRINA A AHIJADA

Tras la operación, tanto Mihanovich como su ahijada, Sonsoles Rey Obligado, de 35 años, quien sufría de una insuficiencia renal, deberán permanecer hospitalizadas durante varios días.

En un parte médico firmado por Ricardo Durlach, Director Médico del Hospital Alemán, se informó oficialmente ayer que el trasplante “se realizó por incisión tradicional sin complicaciones, con descenso de los valores de urea y creatinina en la receptora, y con diuresis de 8000 ml en las 24 hs., encontrándose ambas pacientes en condiciones de permanecer en piso”.

En el parte se señaló que “ambas pacientes están evolucionando muy bien”, bajo la atención del médico de cabecera Federico Cicora, mientras que el cirujano a cargo del trasplante fue Diego Montero, del equipo de Trasplante Renal del Hospital Alemán.

Según se explicó en el parte, “un trasplante de riñón es un procedimiento quirúrgico que se realiza con el fin de reemplazar el riñón enfermo de una persona por el riñón sano de otra. En este caso, el riñón fue donado por un donante vivo y aquellas personas que donan un riñón pueden vivir vidas sanas con el riñón restante”.

“El procedimiento transcurre bajo anestesia general, previo a una serie exhaustiva de controles de selección y una evaluación integral. Al donante y al receptor se les prepara apropiadamente para la intervención con todos los cuidados necesarios. La cirugía consiste en la realización de una incisión en la parte inferior de un lado del abdomen del donante, se remueve el riñón y se lo coloca en el abdomen del receptor, cosiendo la arteria y la vena renal del riñón donado a la arteria y la vena ilíaca externa”, explicó el director médico del hospital, quien agregó que “luego de controlar el flujo sanguíneo a través de estos vasos, se conecta el uréter del riñón donado a la vejiga del receptor, se sutura la incisión y se venda”.

Tras la cirugía, ambas pacientes fueron trasladadas a la sala de recuperación, donde permanecen en observación. Y una vez que se hayan estabilizado la presión arterial, el pulso y la respiración, serán llevadas a la unidad de cuidados intensivos (UCI) o a su habitación en el hospital, ya que el trasplante de riñón generalmente requiere una hospitalización de varios días, según explicaron los médicos.

Sandra Mihanovich fue patrocinada por la abogada Andrea Kaprielman, quien destacó que al igual que Sandra Mihanovich, “son muchas las personas que realizarían este tipo de actos altruistas, pero que no saben que pueden hacerlo. Por eso estos casos ayudan a tomar conciencia de la importancia de la donación”.

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