A Boca se lo empataron y le pusieron un freno
Edición Impresa | 14 de Octubre de 2013 | 00:00
En tanto, Rosario Central, que ahora suma 12 unidades, todavía intenta encontrar la regularidad en su regreso a la Primera División, luego tres años en la B Nacional, y aunque todavía no pudo ganar fuera de casa este partido puede marcar un envión anímico importante para salir de la zona baja de la tabla de los promedios del descenso.
POR EL SUPER
El partido estuvo detenido varios minutos porque los hinchas locales se treparon al alambrado de la tribuna popular “festejando” el triunfo en el Superclásico ante River Plate (1-0) de la semana pasada con banderas alusivas al DT Ramón Díaz y los reconocidos “fantasmas de la B”, mientras que, desde las afueras del estadio explotaban los fuegos artificiales y en la pantalla gigante colgaron una foto del encuentro en el Monumental. Sin embargo, esta alegría le podría costar una suspensión del estadio y la posibilidad de jugar el próximo compromiso ante Colón de Santa Fe (viernes 25 de octubre) a puertas cerradas.
En el plano futbolístico, al `xeneize´, que salió a jugar con importantes bajas como las del arquero Agustín Orión (citado al seleccionado argentino) y el mediocampista Fernando Gago lesionado, le costó el partido y aunque tuvo chances para liquidarlo, el retroceso de la segundo tiempo le terminó jugando en contra.
Por su parte, el equipo de Miguel Angel Russo, campeón en Boca de la Copa Libertadores de 2007, planteó un esquema ofensivo con tres delanteros (Carrizo-Luna-Medina) y cuando se insinuó que todo lo planeado se derrumbaba con el gol en contra que nació de un error de Hernán Encima en campo rival, logró un merecido empate luego de acorralar con coraje a su rival en la segunda mitad.
Nuevamente y por quinta vez consecutiva Emmanuel Gigliotti marcó el gol de Boca pero el propio goleador tuvo en sus pies el 2-0 en un mano a mano que tuvo a Mauricio Caranta como ganador.
Del otro lado, el `Chino´ Luna, quien antes de salir reemplazado tuvo una situación clara de gol que entre Emanuel Trípodi y el palo no pudo entrar, le dejó su lugar a Abreu y éste con un remate que se desvió en Nahuel Zárate convirtió el tanto del empate y hasta lo pudo ganar con una jugada sobre el final.
Bianchi sorprendió con el cambio de Federico Bravo, un mediocampista central, por el `Burrito´ Martínez, el delantero que estaba acompañando a Gigliotti, y esto hizo que el equipo retrocediera algunos metros para jugar de contraataque y le cedió la pelota a su rival. El cuadro rosarino le llenó el área del dubitativo Trípodi, quien a pesar de sacarle una buena pelota a Luna no logra afirmarse.
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