HIPERBREVES (Entrega #6)

1.     Por una cosa le sacaron la sal. Por otra cosa le sacaron el azúcar. Ahora está a la espera de un trasplante de paladar.

2.     Por unas pocas monedas vendió su colección de estampitas religiosas. Las había comprado con las monedas que recogió en la puerta de la iglesia.

3.     Cada vez que Matusalén festejaba su cumpleaños su familia hacía una colecta por el barrio para comprar las velitas para la torta.

4.     Quería emular a la Mafalda de agudas reflexiones. Pero su madre le decía que para eso tendría aún que tomar mucha sopa.

5.     Quise componer un minicuento y reuní un conjunto de caracteres. Pero sus incompatibilidades fueron tales que terminaron divorciándose en la papelera.

6.     Cuando le pedí que escribiera un minicuento surrealista, me describió la realidad del sur.

7.     Éramos un montón y todos nos sentábamos en la misma mesa. Cualquiera puede darse cuenta que no aguantó.

8.     Quiso escribir un minicuento para un concurso. Pero se vio limitado por la cantidad de palabras. Entonces decidió aprender antes algunas más.

9.     Resultó una muy dura experiencia hacer el amor en la escalera, entre el quinto y el sexto piso. Más que por los escalones de granito, por la coincidencia con el simulacro de incendio en el edificio.

10.                      De regreso. Las cañas, anzuelos, el balde con mojarras coleando y hasta la lata de duraznos con lombrices. Al llegar a casa las mojarras estaban en la lata.

11.                      Sacaba a pasear el perro con una bolsita de nylon lo más escondida posible. No quería que nadie sospechara de sus septuagenarias deposiciones intempestivas.

12.                      Cuando estuvieron dispuestos el Rey y la Reina intenté acercarme a ellos, pero unos peones desubicados me lo impidieron.

13.                      Amo el papel. El de escribir, el que decora paredes o el de embalar regalos. Si hasta lloré la ausencia de uno de ellos al llegar a una terminal de trenes.

14.                      Aprendí mucho con el párroco durante el primer año, el segundo y el tercero. Pero mucho más aprendí con la religiosa en el cuarto.

15.                      Cada pinchazo de la jeringa lo sentía como un gol en contra. Lo bueno era que los goles en el arco de enfrente eran como sacarle la lengua a la enfermera.

16.                      Caían en la urna los sobres conteniendo las más variadas listas. La realidad mostraría cómo, irremediablemente, los cadáveres se transformarían en cenizas.

17.                      Se propuso resumir Los Tres Cerditos en un minicuento de sólo 160 caracteres. Pero se encontró con el carácter podrido del Lobo.

18.                      Antes del amanecer, el sol ya está escuchando su radio favorita. Ahí es cuando se entera a qué hora tiene que salir.

19.                      Sentada y desnuda al borde de la cama se había quedado sin palabras. Le pidió un diccionario y él se lo acercó. Allí descubrió que su lengua era otra.

20.                      Si la ejecución de Jesucristo hubiera sido con la inyección letal, ¿te imaginás en una joyería eligiendo una cadenita para tu novia con una jeringa colgando?

21.                      Si la liebre sale corriendo a los perros seguramente es porque al cazador le ha salido el tiro por la culata.

22.                      El jazmín le contó al geranio que le gustaba percibir el perfume de la nariz de la dueña de casa cuando se acercaba con la regadera al final de la tarde.

23.                      Antes de comenzar el juego ambos rivales cruzaron algunas palabras. Fue decisivo, porque se dieron cuenta que el Scrabble no había sido inventado para ellos.

24.                      Siempre pareció un muerto en vida. Pero el día que fue al cementerio revivió.

25.                      Somos alcohólicos anónimos. He bebido tanto desde el domingo pasado que ya no sé ni cómo me llamo y mi mujer no tiene nombre lo que chupa.