Un gran festejo en San Luis

La intermedia marista se consagró campeona del torneo de la URBA al derrotar ayer a Hindú en la final. Fue por 26 a 17 y coronó de esa forma una gran campaña

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LA INTERMEDIA AZULGRANA, EN PLENA RONDA TRIUNFAL CON LA COPA. SAN LUIS GRITO CAMPEON Y SE CONSAGRO COMO EL MEJOR DE TODOS EN EL URBA TOP 14 DE LA DIVISIONAL


COMENTARIO
Por RODRIGO CHAGARAY

La vida por La Cumbre, se tiño de un alegre y desbordante color azulgrana, porque el Marista de la calle 520, venció ayer en el Pinazo al poderoso Hindú Club por 26 a 17 y se coronó por primera vez en su historia campeón de Intermedia y se adjudicó en forma contundente el URBA Top 14 de la Divisional luego de un año brillante, que cerró de la mano de un equipo tremendo, ante uno de los mejores rivales que se le podían haber cruzado en su camino al título.

Este conjunto de San Luis tuvo un año de alto vuelo; les ganó a casi todos sus rivales (sólo perdió en la fecha 12 del Top 14 ante Alumni) dónde el equipo conducido tácticamente por el trío conformado por el “Tano” Emiliano Zannini, Rodolfo Merbilháa y el “Negro” Sebastián Crispo, que además estuvo preparado físicamente por los profesores Rubén Ayala y Javier Martínez, fue claramente el mejor de todos.

Un equipo que con el aporte de varios jugadores que el año pasado jugaron el play off de Primera, más el empuje ganador de varios integrantes de las dos M-19 campeonas del 2010 y el 201, logró la combinación justa de experiencia y juventud para formar uno de los mejores equipos de los últimos años en el club marista.

Ayer en el Pinazo no hubo lugar para medias tintas; ya lo había anticipado en la semana el capitán Matías Lupiano quién había adelantado: “No me imagino otro escenario que la victoria” .

Y fue así nomás porque desde el kick off, los de nuestra ciudad, en base a una cuota increíble de dobles y hasta triples tackles, más una interesante reorganización defensiva, le platearon un duelo táctico-posicional al Elefante de Don Torcuato que lentamente, lo llevó a enredarse en la telaraña diseñada en el “Laboratorio” de La Casona marista.

Porque al volumen de juego generado por el excelente pack de forwards marista, se le sumó la tarea encomiable de una línea de backs que tackleó hasta el cansancio y que cada vez que tuvo la oportunidad de atacar, lastimó.

Ayer San Luis, terminó de demostrar que su Intermedia se ganó en la cancha, lo que demostró durante todo el año en cada campo dónde le tocó jugar. Por eso las lágrimas contenidas del final y la ronda interminable de abrazos, banderas y la bocina que sonó de manera incesante durante toda la semifinal ante el CASI y ayer ante Hindú. El Marista fue, vio y venció. Como no podía ser de otra forma, porque este equipo fue claramente el mejor de todos y porque sus hinchas saben que tienen ante sí el sustento absoluto, de un futuro asegurado de buen rugby de cara al futuro.

Por eso ante tanta algarabía suelta, queda poco espacio para el análisis... sólo hay lugar para decir: ¡Salud Campeón!


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