Doble vida sangrienta

ESCENA DEL FILME “THE ICEMAN”

Por ALEJANDRO CASTAÑEDA

THE ICEMAN, de Ariel Vromen.- Parte de un hecho real: La historia de Richard Kuklinski, un famoso asesino a sueldo y buen padre de familia. La película va desde sus primeros días hasta su arresto por el asesinato de más de 100 hombres. Su menú de víctimas fue variado. Y su doble vida sorprendió a los suyos y a sus amistades, que ignoraban el revés tortuoso de este despiadado verdugo. El tema de la doble vida siempre interesa. Es fascinante cómo en un hombre pueden convivir sin molestarse demasiado personajes tan antagónicos. Está ambientada en los años 70 y 80, y el film lo retrata en sus dos lugares, en la calle y en la casa, con su parquedad, su frialdad y sus códigos. Es cierto que la realización evita los detalles morbosos, pero su mirada es menos profunda y menos sugerente cuando lo vemos como padre, esposo y amigo. La buena presencia Michael Shannon le da realismo a este asesino implacable y frío. Lo detuvieron en 1986, ni su esposa ni sus hijas tenían ninguna pista su verdadera profesión. Y jamás su familia fue a la prisión a visitarlo. El film es convencional y retrata sumariamente la soledad profunda de estos criminales atormentados que a pura sangre quieren librarse de sus demonios. Tiene buenos momentos, pero una realización rutinaria, sin fuerza ni densidad para retratar tanta desesperación y tantos contrastes, no aprovecha a fondo las aristas filosas de una historia espeluznante. (*** BUENA).

TODO ES PARA SIEMPRE

UNA CUESTION DE TIEMPO, de Richard Curtis.- ¿Que tal si pudiéramos volver al pasado para corregir lo que hicimos mal? Que todo sea un ensayo general antes de darle forma definitiva a la vida. Esta comedia romántica, que flota sobre la ciencia ficción y la new age, sugiere que es mejor no saber lo que nos puede pasar, que aquí no hay borrador, todo es para siempre. Historia parecida a la de “El hechizo del tiempo”, pero sin el encanto de aquella hermosa comedia.

En el centro está Tim, un antihéroe juvenil de estos tiempos: tímido, huraño, lenteja y raro. Pero al cumplir los 21 su padre le da una noticia que le cambiará la vida: los varones de esa casa tienen el don de poder volver al pasado para rehacer lo que estuvo mal hecho. No podrán cambiar el mundo, pero sí acomodar mejor su existencia y darse algunos gustos. Y allí entra el amor, traído por una luminosa Rachel McAdams, cada vez más cautivante y vivaz. Pero de a poco el tono de comedia se tuerce, el recurso se agota, el ropero se vuelve cargoso, el film se torna confuso y el final es retórico, alargado y sentencioso. Entre la fantasía y la resignación, Curtis nos recuerda que debemos aceptar que pasamos por aquí solo una vez y que al final el mañana, con sus sorpresas, tiene más encanto que andar reciclando el ayer a cada rato. (** ½)

VOLVIO CARRIE

CARRIE, de Kimberly Peirce.- Una remake que no agrega nada y sale perdiendo ante aquella “Carrie” que hizo escuela y que estaba firmada por un Brian de Palma que desde allí siguió haciendo cosas buenas. El film ha ganado nuevas lecturas desde que el bullying ganó mala fama, aunque aquí la chica ninguneado tiene poderes sobrenaturales para desatar el caos donde s ele ocurra. La locura, las pesadillas, el terror ante el sexo, la religiosidad fanática y lo diabólico adquieren un subrayado que en la original estaba más prefigurado. Ni siquiera los efectos especiales le agregan algún valor extra: la escena final tenía más fuerza entonces, cuando el cine de terror apostaba más a la sorpresa que a la truculencia y el efecto grueso. (** ½)

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE