Locales en Córdoba también
| 3 de Febrero de 2013 | 00:00

CORDOBA.- ¿Jugaron Belgrano-Talleres? ¿Instituto volvió a Primera? No, el clásico que anoche volvió a ratificar por qué es el más importante del país fue River-Boca, que en la provincia mediterránea, que se mueve al ritmo de la Mona Jiménez y el fútbol se mira de color celeste o azul y blanco, anoche reunió a 50 mil personas en el Mario Kempes.
Salvo dos cordones de seguridad ubicados en las plateas, que sirvieron para separar a las hinchadas para evitar enfrentamientos, después todo el estadio lució colmado, en sintonía con las entradas agotadas de los últimos días.
La parcialidad riverplatense se ubicó en la popular norte (tribuna Willington) y la platea (oeste) Ardiles. Los xeneizes estuvieron en la cabecera sur (Artime) y la platea (este) Gasparini.
Por eso, los Millonarios accedieron al estadio desde Avenida Gauss y Laplace, mientras que los de Boca ingresaron por Cárcano desde Avenida Colón, vías que sólo son ocupadas por quienes acudieron al estadio.
En los accesos al estadio todos los hinchas fueron palpados de armas y debieron presentar su entrada y su DNI.
Por eso, adentro del mismo la fiesta fue completa: mucha gente, color y algarabía. Además, para destacar también que no hubo que detener el juego por cánticos agresivos y/o racistas.
MUCHA POLITICA
Debido a la importancia del partido, muchos políticos dijeron presente en el Mario Kempes. De un lado y otro, se pasearon por los pasillos de la platea principal y se sacaron todas las fotos posibles,
Entre ellos, el gobernador Manuel De la Sota, cuyo nombre estaba inscripto en unos globos presentes en las dos hinchadas.
Quien no dijo presente fue el Tano Angelici, presidente de Boca. ¿El motivo? Anoche se fue rumbo a Qatar invitado por la FIFA para un congreso. También estuvo Enrique Lombardi en ese avión.
ZIELINSKI, PRESENTE
El técnico de Belgrano de Córdoba estuvo presente anoche en el estadio Mario Kempes observando atentamente el partido.
La decisión del DT Pirata no fue “mostrarse” en un escenario repleto de famosos. Su objetivo, claro por cierto, fue observar in situ a River, el rival de la próxima semana en el mismo escenario disputado anoche.
El técnico de Belgrano llegó sobre el inicio del match y se retiró unos minutos antes, para evitar ser interceptado por los periodistas.
La facción de Mauro Martín fue la que estuvo presente en la tribuna de Boca, ya que los parciales de Di Zeo (unos cien) fueron detenidos en las inmediaciones al estadio
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE