En 1 entre 55 y 56 el agua arrasó una casa-consultorio

Consultorios particulares y centros de rehabilitación de diversas especialidades sufrieron la pérdida de valioso equipamiento tras la inundación del 2 de abril. Uno de los más afectados por el agua pertenece al traumatólogo Antonio Bosio, de 1 N º 1139 (entre 55 y 56).

El profesional atiende en un espacio de su casa, y en rigor, toda la propiedad se inundó. Ocurre que la gran ola abrió violentamente el portón de entrada de la propiedad. Su esposa, María Cristina Fariñas, vio desde el balcón del primer piso, cómo el agua arrastraba sillones, sillas, un televisor y electrodomésticos como la licuadora y la batidora hacia la correntada que se había desatado en la calle. “Alcancé a bajar y pude cerrarlo -contó la mujer-, pero para ya era demasiado tarde porque el agua tapaba todos los muebles”.

Entre los daños que sufrió el consultorio, lo grave fue el levantamiento del piso. No obstante el estado en que había quedado todo, al iniciarse la semana el lunes pasado, se atendieron los turnos que se habían tomado para ese día. “El sábado hicimos arreglar y entonces, después de cinco días, se pudo abrir el consultorio”, precisó Fariñas.

La mujer aseguró que no recibieron ningún tipo de ayuda. “Perdimos los electrodomésticos, los archivos de mi esposo médico, fotos y el auto quedó con destrucción total. Tenemos 70 y 79 años. ¿Cómo nos recuperamos de esto”, se preguntó.

REHABILITACION CARDIOVASCULAR

Otros dos centros de diagnóstico y rehabilitación terminaron tapados por el agua, en este caso de la especialidad de medicina cardiovascular. Ernesto Piz Diez es director de dos espacios dedicados a esa atención y ambos resultaron con pérdidas “enormes”, según señaló el profesional.

Tanto en el centro de 13 entre 42 y 43 -de diagnóstico de enfermedades cardiovasculares- como en el de 13 entre 37 y 38 -rehabilitación- se arruinó costoso equipamiento como ecógrafos, máquina de cámara gamma y equipos de rayos, entre otras herramientas para prácticas médicas.

No obstante, se empezó a atender en algunos servicios en los cuales personal técnico pudo resolver los problemas de manera más inmediata.

“El instituto se sostiene de las prácticas y estamos con muchos aparatos dañados”, señaló Pis Diez.