Alarma vecinal por más ataques de quemacoches

Incendiaron dos autos en San Carlos. Crecen los episodios

En la Región, al igual que en algunos barrios de la capital federal, sorprende este nuevo fenómeno delictivo de dañar vehículos estacionados en la vía pública. Desconocidos rompen, queman o aplican ambos modos de destrucción, por lo general en las horas de la madrugada, a los autos que “duermen afuera” y los dueños de los rodados y los vecinos de los lugares tomados como blanco del vandalismo se despiertan, en plena noche, alterados por los estruendos de las roturas o de las explosiones. Ahora, el escenario fue la localidad de San Carlos, donde amanecieron incendiados dos coches.

Concretamente, el hecho esta vez sucedió en 528 y 136. En ese barrio, a las dos de la mañana de ayer se escucharon los estallidos; algunos vecinos, por temor, no salieron a la calle a ver qué pasaba y se enteraron de lo ocurrido recién a la mañana, cuando advirtieron la presencia de los vehículos quemados. Pero otros frentistas, alertados por esos ruidos fuertes y extraños a la hora en que todo el mundo descansaba, se animaron y se asomaron para ver qué pasaba. Un Ford Fiesta, modelo de finales de 2000, ardía en llamas, mientras que un Chevrolet 400, ya de colección por haber sido fabricado en la década del 60 y todavía con la vieja chapa de la patente provincial (es decir, sin renovar), comenzaba a apagarse y aparecía con todos los vidrios (frontales, traseros y laterales) destruidos.

El Fiesta, de color gris, hacía una semana que estaba estacionado en la esquina de 528 y 136, frente a un taller de chapa y pintura. Ahí lo había dejado su dueño, según el propietario del local, después de haberlo dado de baja por destrucción total. En cambio, el viejo Chevrolet fue atacado en la calle 136, unos metros más hacia la calle 527.

“Escuché las explosiones y salí, pero ya los habían prendido fuego. El Fiesta ya estaba dado de baja por el dueño, pero el Chevrolet es de un vecino de este barrio que no podía creer lo que estaba pasando”, contó el dueño del taller, Carlos Spinelli.

CADA VEZ MAS CASOS

Esta semana se había iniciado con un hecho similar. En la noche entre el domingo y el lunes pasado un Corsa estacionado en 61 entre 9 y 10 y que había sido recién adquirido por una joven estudiante fue atacado a piedrazos y como resultado de la agresión terminó con los cristales laterales rotos.

Por las mismas horas, según fuentes policiales, se había registrado un episodio similar en Altos de San Lorenzo. En ese caso, desconocidos habían incendiado un coche particular en 27 bis y 79.

Este tipo de delitos contra la propiedad se reiteran cada vez con mayor frecuencia. En líneas generales ocurren durante la noche, cuando no hay casi gente en las calles y difícilmente se dé el alerta sobre la situación. En enero pasado, en una sola madrugada atacaron vehículos de los barrios Meridiano V, Norte, La Loma y Plaza Belgrano. Por lo menos, en esa ocasión, una docena de coches amaneció con los parabrisas y lunetas destruidos.

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