Accidente fatal con un chico de 15 al volante

Patricia Reynoso (40), una vecina del barrio El Carmen de Berisso, había salido de su casa de 122 y 84 para ir a un kiosco. Pero sólo alcanzó a transitar una cuadra, a la vera de la ruta 11, cuando la atropellaron y terminó falleciendo pocos minutos después.

El terrible episodio ocurrió alrededor de las 23.10 del domingo pasado.

La mujer iba en bicicleta acompañada por su hijo de 10 años, que la seguía detrás.

Cuando llegaron a 122 y 83, en una esquina donde el semáforo tenía la luz amarilla intermitente, Reynoso fue embestida por un VW Gol, que era conducido por un adolescente de 15 años, cuyo nombre no se difunde por motivos legales.

Todas las fuentes que consultó este diario coincidieron en que, luego del brutal impacto, el adolescente se habría dado a la fuga.

“La llevó arrastrándola casi media cuadra. Se bajó para sacarla de arriba del capó y se fue”, contó conmovido Matías Reynoso (23), uno de los hijos de la mujer.

“Mi hermano, que vio todo, lo quiso frenar agarrándolo de la ropa, pero igual se escapó”, agregó el joven en diálogo con EL DIA.

Respecto del momento fatídico en que ocurrió el choque, “escuchamos la frenada y salimos a ver qué había pasado”, relató Juan, otro de los ocho hijos que tenía la mujer atropellada.

Los familiares pidieron auxilio a una ambulancia. La mujer fue llevada al hospital San Martín, en donde finalmente falleció producto de las serias heridas que había sufrido.

El menor que provocó esta tragedia, en base a los datos que aportaron los testigos, presuntamente huyó hacia la zona norte de la Ciudad.

Y fue después de unas horas que personal de la seccional 16ª, bajo directivas del subcomisario Daniel Tolaba, logró ubicar al padre del joven, que decidió ponerlo a disposición de las autoridades.

Sin embargo, en la declaración del padre del menor habría aspectos que para la familia de Reynoso “son inconsistentes”.

“El dijo que su hijo le había robado el coche. Pero sabemos que esto no es así, porque el hombre es dueño de una agencia de autos y al chico siempre lo veíamos manejando por el barrio”, afirmó una sobrina de la víctima (ver aparte).

Una exigencia expresa de los familiares de Reynoso es que el menor quede detenido, algo que no está contemplado en la legislación vigente.

“Ahora viene para hacer la rueda de reconocimiento y se va a la casa, como si no hubiera pasado nada”, sintetizó Matías, quien luego agregó: “Además de quedar libre, puede polarizar los vidrios para que no se sepa que es él quien maneja, y maneja igual”.

Ayer a la tarde, un grupo de alrededor de 20 personas se reunió frente al auto que provocó la tragedia, mientras la Policía realizaba pericias, en el medio de un dolor terrible por lo sucedido.

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