Independiente: atacan a sillazos a Cantero en asamblea de socios

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Javier Cantero ratificó esta noche que continuará en la presidencia de Independiente tras el brutal ataque del que fue objeto junto con los miembros de la comisión directiva por parte de la barrabrava.

"Me sorprende la pregunta que me hacen, pero voy a seguir. Si me senté ahí en medio de ese clima, y sospechosamente con la poca seguridad que tuve, por supuesto que voy a seguir. Ahora más que nunca voy a seguir", enfatizó la máxima autoridad del club en declaraciones radiales.

"Para mí, me entregaron. Pediré las filmaciones, pero no le voy a entregar el club a los violentos, eso que quede claro", subrayó quien ya desde los tiempos de su campaña como candidato presidencial de Independiente levantó la bandera de la lucha contra la barra y la corrupción.

"No puede ser que hayan entrado tan rápido. Además, atrás del palco de dirigentes nunca hubo gente y hoy sí, estaba lleno. Lamento muchísimo lo que pasó porque había mujeres y discapacitados. Quieren instalar que yo renuncio", argumentó el presidente, hombre de sangre caliente, todavía conmovido por lo que le ocurrió en la asamblea de socios.

El ataque a Cantero y sus compañeros de comisión directiva se desencadenó a poco de comenzada una asamblea de socios en la sede de la avenída Mitre, en Avellaneda, cuando un grupo de barras ingresó al gimnasio donde se realizaba el acto y en forma inmediata lanzó una lluvia de sillas contra la máxima autoridad del Rojo y sus principales allegados.

El episodio de violencia era previsible, porque el llamado a asamblea para tratar el aumento de la cuota social y el presupuesto para la temporada 2013-2014 fue utilizado por los socios y simpatizantes que siguen sin procesar el duelo por el reciente descenso de un grande como Independiente a la Primera B Nacional para expresar su descontento y su deseo de que dimita el presidente. Pero el acto sirvió además a los barras para irrumpir y golpear, dado que eran escasas o nulas las medidas de seguridad.

El clima estaba por demás enrarecido cuando Cantero ingresó al recinto, vestido de saco sport y camisa, con una carpeta bajo el brazo.

Camino al escenario el titular del Rojo ya fue destinatario desde los palcos de insultos masivos y escupitajos, y hasta del lanzamiento de un par de zapatillas, primero una y, tras una pausa, como si hubiera sido poco, le arrojaron la otra.

Cantero empezó el acto como si todo transcurriera con normalidad, y hasta se hizo un minuto de silencio como homenaje a los socios fallecidos.

Pero cuando un dirigente se puso a leer el orden del día, los barras irrumpieron y, desde una posición frontal, desde donde pudieron haber hecho lo que quisieran, desataron la lluvia de sillas contra Cantero y sus compañeros de comisión.

Es más, el presidente permanecía sentado, cuando un personal de seguridad lo cubrió con su cuerpo y empezó a sacarlo de ese lugar donde era blanco de los proyectiles.

Inmediatamente a continuación, a los periodistas les cortaron los cables para impedirles reflejar y retratar lo que estaba aconteciendo.

Mientras tanto, en la puerta de la sede, en un alarde de impunidad, identificándose con sus bombos y banderas habituales, otro grupo de barras cortó el tránsito. En esa zona también era numeroso el número de socios y simpatizantes que se manifestaban, aunque pacíficamente, contra la conducción de Cantero, dado que la imagen del dirigente quedó dañada por el descenso del equipo de fútbol.

Pero a pesar de todo, Cantero no se da por vencido y en la noche de este viernes volvió a levantar las banderas que lo caracterizan, la de la lucha contra la violencia y la corrupción.

Por otra parte, nadie parece acordarse de que antes de la llegada de la actual conducción hubo una paupérrima gestión de Julio Comparada, quien llegó a ser reelecto por los socios del Rojo de Avellaneda y afectó seriamente la realidad económico-financiera y deportiva del club