A 3 años del brutal crimen de un policía, aún buscan a los asesinos

Al cumplirse tres años del brutal crimen de su padre, el ex comisario Eduardo Rubén Sánchez (64), asesinado en Los Hornos, siguen pidiendo lo mismo que el primer día: que detengan a los autores y se haga justicia. Por eso, los hermanos Eduardo (37), Emiliano (33), Eugenia (32) y Romina Sánchez (28), hartos de arrastrar el dolor sin fin de la impunidad, pusieron énfasis en la necesidad de que los testigos del homicidio colaboren con la investigación, aportando datos de vital importancia para dar con los autores.

El 27 de julio de 2010 su padre, el ex comisario Sánchez, fue a una forrajería ubicada a una cuadra y media de su casa a comprar alimento para su perro, porque al día siguiente tenía previsto viajar unos días de vacaciones a Sierras de los Padres junto a su esposa y dos nietos.

Eran las 18.30 cuando en el preciso instante en que iba a ingresar a ese comercio, de 143 entre 59 y 60, prácticamente se chocó con los dos delincuentes que, tras cometer allí un asalto, escapaban hacia la calle. A pocos metros, en un Fiat 147 blanco, los esperaba un cómplice.

Según lo relatado por testigos del sangriento episodio, uno de los asaltantes entonces disparó sin piedad y a quemarropa. Sánchez recibió un balazo en el pecho. Y pese a que más tarde fue llevado en ambulancia al hospital San Juan de Dios, falleció antes de que los médicos pudieran atenderlo.

“HUBO VARIOS TESTIGOS”

Los cuatro hermanos Sánchez, dialogaron con EL DIA acompañados por el abogado de la familia, Fabricio Martín Ale y aseguraron que “hubo varios testigos que vieron a los dos delincuentes cuando se iban de la forrajería y se subían a un Fiat 147 blanco. Por eso para nosotros es fundamental que se animen a contar lo que vieron”.

A modo de ejemplo, aseguraron que “había un hombre que esperaba en un auto, en la cuadra de la forrajería, a una mujer que salió de la peluquería de al lado. Esa persona nos puede ayudar”.

“Inclusive -remarcaron- deben saber que la Justicia les ofrece la garantía de la identidad reservada. Por eso sólo es cuestión de que vayan a la UFI Nº 6 o a la DDI La Plata, que tienen a su cargo la investigación, para contribuir a que el caso no quede impune”.

Los hijos del ex comisario se esperanzaron en que “posiblemente ahora que han pasado tres años, los testigos ya no sientan el temor inicial a brindar los datos que los investigadores y nosotros esperamos”.