Confirman condena a ginecóloga platense

Era víspera de la Nochebuena de 2006 cuando Mariana Dall sufrió fuertes dolores abdominales. Cursaba el séptimo mes de su primer embarazo. Y pocas horas después estaba muerta, igual que la beba que gestaba, Abril. A más de seis años de aquella tragedia, la Suprema Corte bonaerense confirmó la sentencia a seis meses de prisión y cinco años de inhabilitación para el ejercicio de la medicina contra la ginecóloga que asistió a Mariana, Liliana Edith Soria.

Por este caso también había sido procesado el doctor Alberto Spinelli, aunque sólo Soria fue condenada por un juzgado correccional platense. Su abogado defensor, Martín Lazarte, apeló la pena; la Cámara la confirmó y la médica recurrió al máximo tribunal provincial. Ahora, la Suprema Corte avaló todo lo actuado por la justicia penal de La Plata y confirmó la condena.

El 23 de diciembre de 2006, Dall comenzó a sufrir fuertes dolores abdominales. Según sus familiares, tras varios intentos por comunicarse con su ginecóloga, ésta les indicó que fueran a la guardia. Sin embargo, Soria nunca apareció.

Aquella madrugada la joven primeriza ingresó en una clínica especializada como centro de maternidad, donde le diagnosticaron “enterocolitis”, le aplicaron un calmante y le prescribieron “crema de bismuto”, de acuerdo a las declaraciones formuladas por los allegados a la víctima.

Las horas pasaban. El dolor, no. A las seis de la tarde de aquel 23 de diciembre, la joven madre terminó internada. El diagnóstico daba cuenta de una presunta infección urinaria.

A las 23 horas se le practicó una ecografía, que permitió detectar que la beba había fallecido. La joven fue llevada de urgencia al quirófano y también murió. Los padres de Mariana impulsaron la investigación convencidos de que se trató de un caso de mala praxis, por considerar que Liliana Soria había abandonado a su suerte a la madre y su beba al dejar pasar tanto tiempo sin atención profesional.

A la luz de los tres fallos, la Justicia les estaría dando la razón.