11 contra 11

     Ganarle a Colón sirve. Vale muchísimo, para cortar la malaria, para despejar dudas. Gimnasia jugó ante el sabalero un buen segundo tiempo: quien espere más, está fuera de la realidad de Gimnasia y del contexto del fútbol nacional. (Y, la verdad, no entiendo a algunos triperos que parece que eran más felices en la B Nacional que ahora). Los jugadores son estos. El -por muchos- cuestionado Licht la descosió el martes. Oreja y Blengio cumplen (no les pidan técnica, no son Dany Alves), Pereyra siempre es peligroso. El equipo está bien. Es eso. Un EQUIPO. Ni más ni menos. 
     El domingo, los antecedentes no importan. No importa el marco, no importan los números de la tabla, no interesan los rendimientos previos. Tampoco la historia. Estos jugadores triperos no participaron de los fracasos anteriores. Quieren vivir una realidad diferente. Escribir su propia historia. Dos equipos diferentes. Dos estilos. Dos búsquedas diferentes de los entrenadores. Muchos debutantes en los clásicos. Muchos pibes. Simplemnete, 11 jugadores de cada lado. Simplemente, el clásico.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE