María Florencia Apreda

Docente, periodista y museóloga de vasta trayectoria, María Florencia Apreda de Di Masi jugó, desde la dirección del Museo y Archivo Dardo Rocha, un papel clave en su jerarquización e inserción comunitaria. Con su fallecimiento a los 83 años, La Plata, ciudad por la que sentía un amor incondicional, pierde a una promotora de incontables iniciativas culturales que supo ganarse el respeto y el aprecio de pares y discípulos.

Hija de Carmen Mercedes Ceriale Costa -profesora de Letras pionera en nuestro medio- y Atanasio Rafael Apreda -abogado-, hermana menor de María Mercedes, María Florencia nació el 9 de mayo de 1931. El barrio de 12 y 47 y las aulas del Normal Nº1 fueron los escenarios de su infancia y la primera parte de su adolescencia; una etapa que se cerró cuando la familia se mudó a la quinta del camino General Belgrano que desde entonces sería su hogar, muy cerca del club de golf Swift que en 1951 sería transformado en República de Los Niños.

Antes de cumplir los veinte años, recién egresada como maestra normal nacional, se casó con Jorge Di Masi, teniente de corbeta que pidió el pase a retiro para establecerse en Gonnet y recibirse de abogado en la UNLP. Entonces llegaron los hijos: María Florencia, María Inés y Jorge Rafael.

Luego inició sus estudios de museología en la escuela provincial de la disciplina, ubicada en las inmediaciones de plaza Italia; una vez graduada, comenzó a desempeñarse como profesora en el establecimiento, y a fines de 1976 fue designada al frente del Museo y Archivo Dardo Rocha, entonces en la órbita provincial. Desde la histórica casa de 50 entre 13 y 14 lideró un valioso proceso de apertura, con salidas a barrios y escuelas.

Amena conferencista, abordó con la misma profundidad, agudeza y respaldo intelectual los temas más variados del quehacer local, desde sus figuras más relevantes hasta la conservación del patrimonio, pasando por su arquitectura y las anécdotas más curiosas de su cotidianeidad.

Como periodista, escribió para los diarios El Día de Montevideo y El Argentino, y fue autora de un libro, “Crónicas” que recopila una selección de escritos publicados e inéditos. Jurado del premio literario “Carlos Tejo”, en los años recientes transmitió sus vivencias e impresiones desde la revista “Reflejos”, de la Asociación de Jubilados y Pensionados de la Caja de Previsión Social para Abogados de la Provincia.

Viajera inquieta y lectora voraz, forjó una completísima biblioteca privada sobre la Ciudad; amiga comprensiva y generosa, tuvo la virtud de conectar y aglutinar voluntades y afectos. Madre presente y dedicada, la unió una entrañable relación con sus doce nietos -Sebastián, Pedro y María Florencia Alconada, María Mercedes, Joaquín, Federico, Santiago, María Inés y José Eduardo Epele, y Francisco, Sofía y Caterina Di Masi- y trece bisnietos, para quienes fue simplemente “Mamu”.

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