Al final, en La Plata se usa poco y nada el chaleco de los motociclistas

Muy pocos motociclistas se ajustan a la reglamentación que obliga al acompañante del rodado a llevar puestos casco y chaleco reflectante con la patente del vehículo impresa en ambos implementos. La nueva modalidad para el tránsito de motos, que apunta a reducir la cantidad de delitos cometidos por “motochorros”, no se instrumenta con el rigor planteado por el gobierno provincial oportunamente, y en las ciudades de la Región, con la excepción de Berisso, la medida no se controla.

La resolución se dio a conocer en abril pasado. Además de la prohibición para la circulación de las motos cuyos acompañantes no tengan puesto el chaleco de color flúor y el casco con el número de dominio, se estableció una restricción del tránsito de esos vehículos en los horarios de mayor movimiento urbano de las zonas consideradas más críticas del mapa delictivo. Esa definición la dejaron a criterio de las autoridades de cada municipio. En líneas generales, para evitar las “salideras”, se había sugerido que los sectores con la esa veda fueran aquellos donde se concentran las entidades bancarias.

En la Ciudad tampoco se definió la zona que durante algún horario quedaría libre de la circulación de los motociclistas

Las calles del microcentro platense casi no muestran acompañantes con casco y chaleco. Son por demás escasos los vecinos que se los ponen a la hora de subirse a una moto; es más: entre los pocos que adhirieron a la medida, por lo general, se trata de los conductores de la moto, que no tienen la obligación de cumplir con la normativa. Tampoco se definió en la Ciudad la zona que durante algún horario quedaría libre de la circulación de motociclistas

“AL FINAL NADIE LO LLEVA”

Esta falta de cumplimiento generalizado ha generado incluso alguna bronca entre quienes se ajustaron de inmediato a la norma. Fernando Orozco, vecino del Parque San Martín, no bien conoció los alcances de la resolución salió a comprar un chaleco y a mandar a imprimir la patente en el cobertor y en los cascos. “En su momento salieron un dinero. A mí me pareció bien que se controle de esa manera, pero por lo que se ve al final nadie lo lleva”, se quejó el joven.

Donde sí se aplican controles, como se dijo, es en Berisso. Ya el primer día de fiscalización en el uso de casco y chaleco, a mediados de mayo, esa comuna secuestro 18 motos y en el operativo el 30 por ciento de los casos se sancionó por la falta de alguno o ambos accesorios. En el municipio vecino, además, se implementa la prohibición del paso de motos sobre la avenida Montevideo entre las calles 4 y 17 en el horario de 10 a 15.

SIN ADHESION

La Plata no se sumó finalmente a la medida dispuesta por el gobierno bonaerense y en esta ciudad se llevan adelante, según señalaron fuentes municipales, “los controles establecidos en la Ley de Tránsito”.

“En esta ciudad hay una programación de controles de manera cotidiana sobre normas de tránsito que no alcanzan la resolución del ministerio de Seguridad”, se indicó desde la comuna platense.

En ese sentido se explicó que se realizan, tanto en la zona céntrica como en los accesos a la Ciudad, operativos en los que se exige la documentación del conductor y de la moto, como así también se controlan las condiciones del vehículo. “Si no posee VTV o tiene escape antirreglamentario o los ocupantes no están con casco se les secuestra la moto “, se precisó.

El procedimiento, se aseguró, sirve para cruzar datos. Así los inspectores han detectado motos con pedido de captura. “Y hasta se han encontrado a sus verdaderos dueños”, concluyeron.