"El pequeño Nicolás", un joven impostor que llegó hasta la realeza

Con tan solo 20 años comenzó a construir un personaje que logró codearse con los políticos y empresarios más poderosos de España, y hasta fue uno de los 2.000 invitados a la proclamación de Felipe VI como rey

Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el "Pequeño Nicolás", llegó a codearse con la realeza española y hasta con el expresidente José María Aznar. Pero el personaje que supo construir aduciendo ser amigo de los más poderosos se desmoronó hace apenas unos días, cuando la policía lo detuvo acusándolo de estafa, suplantación de identidad y usurpación indebida de un cargo público.

Según la investigación, el joven se había hecho pasar por asesor de la vicepresidenta del país, Soraya Sáenz Santamaría, para cobrar una comisión cercana a los US$ 30.000.

"No acierto a comprender cómo un joven de 20 años, con su mera palabrería pueda acceder a las conferencias, lugares y actos a los que accedió sin alertar a ninguna autoridad", indica el documento de la jueza de instrucción que se encargó del caso de Gómez Iglesias.

Diarios españoles como El Mundo y El Confidencial publicaron que el joven comenzó a frecuentar la Fundación FAES, que dirige el expresidente José María Aznar, hace cinco años.

Esa fundación es uno de los centros de pensamiento que alimenta el ideal político de la actual fuerza de gobierno, el conservador Partido Popular (PP).

En un evento, en el que compartió mesa con Aznar, Gómez Iglesias logró que le tomaran una fotografía junto al líder político. Y con esa imagen comenzó a construir su fábula, con la que llegó hasta la realeza: fue uno de los 2.000 invitados a la proclamación de Felipe VI como rey.

La incursión del "Pequeño Nicolás" en el mundo de la política se da al mismo tiempo que la explosión de las redes sociales como Facebook, donde subió las fotos que iba consiguiendo con influyentes personajes.

Al verlo aparecer tan seguido, y sin cargo ni razón aparente, las autoridades de seguridad empezaron a sospechar. Fue allí que comenzaron a investigar quién era este hombre con cara de adolescente que frecuentaba los actos políticos de Madrid

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