Hallan el "inframundo" en la zona arqueológica de Teotihuacán

Se trata de una una ofrenda mortuoria con unos 50.000 objetos dentro del túnel descubierto en 2003 debajo de la Pirámide del Sol y el Templo de la Serpiente, México

Investigadores mexicanos encontraron una ofrenda mortuoria con unos 50.000 objetos dentro del túnel descubierto en 2003 debajo de la Pirámide del Sol y el Templo de la Serpiente, en la zona arqueológica de Teotihuacán, que representaría la concepción del "inframundo" de los aborígenes prehispánicos.

Luego de 11 años de investigaciones y excavaciones, un equipo interdisciplinario determinó que el túnel "es una representación metafórica de cómo los teotihuacanos concebían el inframundo", dijo en conferencia de prensa Sergio Gómez, líder del proyecto "Tlalocan. Camino bajo la tierra".

En el año 2003 los arqueólogos mexicanos encontraron un hueco debajo de la Pirámide del Sol y desde entonces comenzaron a excavarlo y estudiarlo con escáneres, robots y georradares hasta encontrar un túnel de 138 metros de largo y hasta 18 metros de profundidad donde había esculturas, incensarios, jades guatemaltecos, conchas del Caribe, semillas, cabello de felinos grandes y hasta piel, al parecer humana.

Según Gómez, nunca antes se había hallado piel humana en ofrendas prehispánicas, aunque falta aún confirmarlo mediante estudios de ADN, consignó la agencia DPA.

A los 103 metros del túnel los investigadores se toparon con una ofrenda que antecede a tres cámaras mortuorias, compuesta por cuatro esculturas de unos 65 centímetros de alto que miraban hacia un objeto central hasta hoy desconocido.

La hipótesis de los especialistas es que allí fueron depositados los restos de los gobernantes teotihuacanos, debido al tipo de objetos y a que muchos de ellos fueron fabricados ex profeso para la ocasión.

Uno de los aspectos más interesantes del túnel de 1.800 años de antigüedad es que en alguna parte de su interior los teotihuacanos intentaron recrear un "cielo", ya que las paredes "están recubiertas de un mineral que cuando se ilumina brilla, recreando las estrellas", explicó Gómez.

Los estudios sobre esta enigmática urbe multicultural con relaciones comerciales con otros pueblos mesoamericanos han demostrado también que su ciudadela se inundaba constantemente para recrear el mito de la creación, pues "en el inframundo había ríos y agua", informó el especialista.

En tanto, la directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, María Teresa Franco, dijo que lo importante de estos hallazgos es que "tienen un impacto en la manera en que se debe releer la historia de Teotihuacán", que fue capital de la cultura teotihuacana (150 a.C - 650 d.C.), ubicada 45 kilómetros al noroeste de Ciudad de México.

Los aztecas la encontraron abandonada en el siglo XIV y maravillados por el lugar la llamaron Teotihuacán, que significa "ciudad de dioses", en náhuatl.

Hoy es la zona arqueológica más visitada de México y en 1987 la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad.

Para confirmar las últimas teorías en torno a Teotihuacán, especialistas de diversos campos como la botánica, la ingeniería, la geología y la astronomía se reúnen desde hoy y hasta el viernes en el Museo Nacional de Antropología de la capital mexicana

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE