En Tolosa, una escuela en alerta y con más de cien chicos a la deriva

“Hasta que no nos den una solución, no vamos a movernos”. Los integrantes de la comunidad educativa de la Escuela Secundaria N° 11 de Tolosa ‘se plantaron’ ante el pedido “de las autoridades de Educación de que desalojemos el anexo 2 que funciona en la Primaria 30 para iniciar la demolición del edificio y construir uno nuevo, porque aquí estudian 150 alumnos y todavía nadie nos dijo dónde y cómo los vamos a ubicar”, afirmaron ayer a este diario, visiblemente indignados por la situación.

La Secundaria 11 tiene una matrícula de alrededor de 630 alumnos repartidos en tres edificios. En la sede, ubicada en 526 y 24, cursan 250 chicos. Como está ‘a tope’, el establecimiento educativo posee dos anexos.

El anexo 2 siempre funcionó en aulas prestadas por la Escuela Primaria N° 30, en 15 entre 521 y 522, donde estudian -como se dijo- 150 adolescentes.

En tanto, en el anexo 1 de 25 entre 526 y 527 hay una cantidad de chicos similar a la de la sede: 230.

La profesora de Ciencias Naturales Sara Rojas contó que “este edificio (el de la Primaria 30) se va a demoler y se construirá uno nuevo, pensado para esa escuela y para el anexo de la secundaria. La 30 ya fue trasladada al CEF N° 2 (ex estadio provincial), eso ocurrió el 24 de septiembre. Y a nosotros nos emplazaron hace varios días a irnos. ¿Pero a dónde?”, se preguntó.

Entre paquetes, cajas, sobres, libros y útiles escolares listos para ser trasladados a otro sitio, la docente afirmó que “durante todo este año estuvimos buscando un lugar cómodo, digno para dictar clases. Se recorrieron muchas escuelas, clubes y hasta iglesias, y lo único que se encontró fue un colegio, pero queda tan lejos que mudarse allí era un despropósito para los chicos y para los padres, muchos de los cuales tienen hijos en la secundaria, en la primaria, y hasta en el jardín de infantes que está acá a la vuelta”, reseñó.

“es un desproposito”

Así las cosas, los propios padres comentaron que “el viernes 26 de septiembre llamaron de Educación para decir que el miércoles 1° de octubre este lugar tenía que estar desalojado, porque la empresa constructora estaba pidiendo la llave para iniciar la obra, entonces, la única opción que quedó es hacinar a los chicos en la sede”, que pasaría a albergar 400 alumnos en lugar de 250.

“Pero ni siquiera dividieron las aulas con paneles de durlock. ¿Dónde los van a poner? ¿En la cocina? ¿En los pasillos? ¿En la biblioteca? Son chicos, no animales”, remarcó Hilda Del Negro, madre de una alumna de 1° año y de otra de 3° del anexo 2 de la Secundaria 11, quien además tiene 3 hijos en la Primaria 30 que “ahora tienen que dar clases en el ex estadio provincial”, agregó.

La profesora Rojas enfatizó: “El primer año del turno tarde en el que doy clases tiene 46 alumnos. Cuando vienen todos, yo apenas tengo espacio entre los primeros bancos y el pizarrón. Y ahora, cuando se decidan a dividir las 3 aulas de la sede con durlock y las conviertan en 6, todos esos chicos tendrán que entrar en media aula. Eso es un despropósito, que atenta contra la educación. La responsable es la directora de Escuelas de la Provincia, el Consejo Escolar, los inspectores”, enumeró.

“Mamá, queremos un libro o un útil y no podemos tenerlo porque está todo embalado, me dicen mis hijas. Así no se puede estudiar”, expresó Hilda Del Negro.

“MALA COMUNICACION”

Por su parte, la jefa regional, Maite Coradazzi, aseguró a este diario que “hasta que no estén las aulas de la sede divididas con durlock yo no autorizo el traslado. Debe haber una mala comunicación hacia los padres si piensan eso”, dijo la funcionaria, quien añadió que hace “dos o tres días” se reunió con “gente del Consejo Escolar y les di la orden de que compraran el material e iniciaran la división de los salones”.

En la Secundaria 11 afirman no tener noticias “de nada” y están “muy pero muy preocupados”, dicen a viva voz.