Plaza Azcuénaga: el paseo cortado en diagonal

Levantada a fines de la década del veinte y considerada entre las plazas centrales del casco urbano, su paisaje es sinónimo de barriada y vida ciudadana

Tiene hasta una calle que la cruza por dentro, como si fuera la prolongación imaginaria de diagonal 73. Y decenas de puestos que durante los fines de semana atraen a curiosos y compradores, del propio barrio y de otros sectores de la ciudad, en busca de las más variadas mercancías. Y es en esos días cuando abordarla es toda una complicación por la gran cantidad de gente que allí se da cita y por el más que intenso flujo automotor.

Es la plaza Azcuénaga de 19 y 44, que debe su nombre a quien fuera miembro de la Primera Junta de Gobierno y partícipe de la Revolución de Mayo de 1810, don Miguel Ignacio de Azcuénaga.Octogonal y dueña de un denso arbolado, es el centro de una zona de gran densidad comercial al estar rodeada por numerosos locales de distintos rubros que se multiplican tanto por diagonal 73 como por, principalmente, la avenida 44.

Hasta los años 50, se caracterizaba por ser una de las pocas plazas de la Ciudad “partida al medio”, ya que era atravesada por la diagonal 73 -y por los vehículos que circulaban por la avenida- aunque luego fue cerrada al tránsito y se construyeron maceteros circulares en sus extremos. Ese tramo de calle quedó desde entonces como un sendero principal que sigue la traza de la calle diagonal, que hizo las delicias de varias generaciones de chicos platenses que encontraban allí el lugar ideal para andar en bicicletas, triciclos y, en algún tiempo, los kartings caseros que se construían con maderas y, en lugar de ruedas, rulemanes. Fue así la Azcuénaga, principalmente los sábados y domingos, el lugar más buscado por los chicos para practicar estas destrezas, que llegaban a ella no solo desde los barrios cercanos, sino también desde los lugares más extremos de la Ciudad.

La Azcuénaga es, junto a la Belgrano, Italia, Paso, Rocha, Rosas e Yrigoyen, una de las plazas centrales de la Ciudad. Y esa denominación le cabe por su ubicación -entre las principales vías de comunicación interurbana- y por el entorno que la rodea, caracterizado por construcciones mayoritariamente residenciales y por comercios de uso diario.

Mantiene igualmente, al igual que otras, la identidad de la numeración de las casas que la rodean, independiente de las avenidas, y la continuidad de la traza urbana propia del diseño original.

Por todo esto, de la plaza Azcuénaga puede decirse que es portadora de los valores que hacen a la calidad de vida de sus vecinos en particular y de la población en general.

La plaza Azcuénaga pertenece a la ocupación territorial del cincuentenario. Y con el correr de los años, atravesó por distintas modificaciones, aunque la impronta más fuerte fue la apertura y posterior cierre de la diagonal 73.

Es que era atravesada de este a oeste por la diagonal hasta que entre 1948 y 1950 ésta fue urbanizada y embaldosada, primero con pequeños anfiteatros luego transformados en canteros, que terminaron por materializar el cerramiento, aunque sin perder sus juegos infantiles a ambos lados de lo que, hasta hoy, se conoce como su playón central.

Ubicación: Avenidas 44 y 19
Superficie: 2,15 hectáreas
Forma: Octogonal
Origen: Se le dio su nombre actual 1928

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