Estudiantes dejó una imagen desteñida y desordenada
| 24 de Noviembre de 2014 | 00:00
COMENTARIO
Por MARTIN CABRERA
En el primer tiempo los de Mauricio Pellegrino salieron decididos a quedarse con los tres puntos. Jugaron quince minutos intensos, con un Joaquín Correa encendido de izquierda a derecha y con un Guido Carrillo intratable ganándoles a todos los defensores del Halcón.
En ese lapso el Pincha tuvo chances concretas, con una media chilena de Diego Vera y, la más clara, una corrida de Correa que culminó con un remate cruzado, que el arquero rival desvió al córner.
Pero como a lo lardo de todo el campeonato, Estudiantes empezó a perderse dentro de la cancha. La dupla central dejó de ser el punto de partida de los ataques porque la presión que ejercieron Yacob, Camacho y Bertocchi fue determinante para que Defensa se quedara con la pelota.
Entonces el partido cambió. Sin el balón, partido al medio y con pocas ideas, fue la visita la que arrimó peligro. Primero se le pedió Camacho por una propia falencia y por la atajada de Agustín Silva. Luego cerró Desábato un contragolpe tras balón perdido por Correa.
Estudiantes no terminó de acomodarse y sólo con las ganas de Ezequiel Cerutti pudo pasar la frontera de la mitad de la cancha. Pero tanto Gil Romero como Jara empezaron a dar señales de que no la estaban pasando bien, como el equipo.
DE MAYOR A MENOR FUE EL EQUIPO
Pero otra vez lo bueno duró poco. Esta vez no fueron 20 sino 10 los minutos. Y mucho más después de la contra que generó Washington Camacho por el carril derecho de la defensa, que muy mal parada le rezó el Padre Nuestro al Gori Silva. El arquero, como en el segundo tiempo contra Godoy Cruz, fue clave. Le tapó la pelota por salir rápido del arco y mantuvo en partido a su equipo.
A partir de esa jugada la sensación de que el gol del equipo de Varela podía llegar en cualquier momento no se fue más. Cada contra desnudó los problemas defensivos de un equipos que, aun sin ideas, fue para adelante para quedarse con tres puntos que alimentaran el sueño y para llegar a la fecha 19 con una sumatoria mayor que en los últimos torneos. No pudo ser y salvo una media vuelta de Guido Carrillo dentro del área que salió por encima del travesaño de Fernando Pellegrino, nunca más pudo inquietar.
En la medida que pasaron los minutos las probabilidades de ganar el partido se diluyeron, casi en la misma medida que en la primera contra que acertara su rival lo podía lastimar. Así se terminó un partido chato e impreciso, con varios opciones de gol y con dos equipos que entregaron lo que pudieron.
Estudiantes ya no tiene cosas por las cuales pelear, salvo esperar el desenlace del actual torneo para saber si se clasificará a las copas o no. Pero lo más importante que tendrá en el mes de diciembre será decidirse a apostar por la continuidad de este ciclo o no. Pero decidirse.
puntos tiene Estudiantes. Está a cuatro de los 32 conseguidos en el torneo Final. Quedan seis en juego.
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