En poco más de un año, una docena de casos similares

En poco más de un año se registraron en la Región una docena de casos de policías que mataron a delincuentes que intentaron llevarse una moto a mano armada, suya o de alguien más.

El último de estos episodios ocurrió el 16 de agosto pasado, durante un raid que protagonizaron dos menores de 16 años, uno de los cuales terminó muerto y el otro herido.

Aquel caso comenzó en 6 entre 67 y 68, donde los chicos atacaron a tiros a un joven de 29 años para sacarle la Honda de 110 cc, con la que escaparon. La víctima salió ilesa y los agresores partieron en busca de una nueva.

Fue en 70 entre 8 y 9 donde decidieron repetir la maniobra. Se pusieron a la par de dos hermanos adolescentes que circulaban en una Honda tipo cross azul, a quienes a punta de pistola convencieron de entregar la moto.

Pero a metros de ahí un oficial principal de la Superintendencia de Crimen Organizado y Secuestro Extorsivo de Tristán Suárez esperaba dentro de su auto a que la mujer saliera de un comercio. Testigo casual de la maniobra, bajó enseguida del coche y les dio a los asaltantes la voz de alto. Según el reporte oficial, el que estaba armado le apuntó al policía (que estaba de civil) y éste disparó dos veces, hiriendo en el pecho a uno de los menores. Este cayó al piso y murió casi en el acto.

El otro recibió un impacto en el brazo izquierdo y escapó corriendo, aunque un rato después fue demorado en las inmediaciones. Las víctimas, ilesas.