Entraron a una casa de Tolosa y, en 15 minutos, robaron todo

Ocurrió en 15 y 528. En el lugar vive una pareja. La mujer quiere mudarse, pero el esposo dijo: “Hay que seguir adelante”

MAURO, PESE AL DOLOR DE HABER SUFRIDO UN ROBO, SE RESIGNÓ Y DIJO AYER QUE “HAY QUE SEGUIR ADELANTE”. LA MUJER PREFIERE MUDARSE DE BARRIO

Un año y medio le duró a la pareja el entusiasmo por el barrio en el que se habían mudado. Al menos para ella, que se quedó asustada por el robo que hubo en su casa y le dijo a su marido que se quiere mudar. Aunque él la quiere convencer de lo contrario: “Hay que ponerle el pecho a la situación”.

Cada uno tiene dos trabajos para poder mantenerse, con esfuerzo a pesar de no tener hijos que mantener. Por ese motivo, tal vez estudiado previamente por los ladrones, es que en la vivienda de 15 entre 528 y 528 bis no había nadie.

Al menos dos delincuentes, según suponen fuentes policiales, llegaron hasta allí en el transcurso del miércoles. Si algún vecino los vio, ninguno llamó al 911. “Acá en general la gente tiene miedo, no creo que hayan notado nada”, especuló Mauro Metrallet (32), la víctima.

Por el patio de atrás, los ladrones encontraron un sitio por el que esconderse de la mirada de algún testigo y para romper la puerta de atrás sin impedimentos.

En su recorrida por la casa, encontraron un televisor, un equipo de música, un par de zapatillas y hasta una planchita para pelo. Todo eso fue su botín, y los delincuentes intentaron también llevarse plata, algo que en teoría buscaban desde el principio, pero que al parecer no encontraron.

Según intuyen distintas fuentes, “lo más probable es que se hayan apurado en irse. No se deben haber quedado más de 15 minutos”. Todo pertenece al terreno de las hipótesis, algo que no fue allanado por ninguna clase de peritaje, debido a que el matrimonio se rehusó a ir a hacer la denuncia.

Ambos regresaron a su casa hacia las 21 de ese día, cuando se toparon con la novedad desagradable ni bien notaron que sus perros estaban deambulando por un lugar en el que nunca los dejan entrar.

RESIGNACION

Mauro hace trabajos de albañilería y por la noche se encarga de los repartos de un comercio. Su mujer es maestra jardinera . Los dos viven al día y de a poco se acostumbraron a hacer su vida en ese sector de Tolosa.

Anteayer fue la primera vez que les robaron, pero aunque no hayan habido antecedentes, este episodio les provocó un susto importante.

Tanto es así que ella empezó a revisar la chance de mudarse de ahí. Mauro parece ser el que tiene el empuje para continuar: “Hay que seguir trabajando y meterle para adelante, no queda otra”.

Pero lo hace con la cautela que merece la situación: “Esta noche -por ayer- no voy a ir a mi segundo trabajo para quedarme a cuidar la casa. No sea cosa que vuelvan a robarnos”, se atajó el hombre.

La policía, en su comisaría distante a 300 metros del lugar de este robo, se maneja con distintas alternativas para identificar a los delincuentes. Sólo trascendió que “serían jóvenes de la zona, que habrían estado revisando la cuadra y esperando al primer vecino para entrarle a robar”.

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