Rechazan en Colombia condiciones de las FARC

Pese a que el grupo armado pidió lo contrario, Santos advirtió que seguirá atacando a la guerrilla

NEGOCIADORES DE LAS FARC Y DEL GOBIERNO COLOMBIANO, EN CONFERENCIA DE PRENSA EN LA HABANA, EN MAYO PASADO

BOGOTÁ.- El presidente colombiano Juan Manuel Santos calificó ayer de “regalo de Navidad” el alto el fuego indefinido y unilateral declarado por la FARC, pero advirtió que continuará atacando a la guerrilla porque debe cumplir su obligación de garantizar la seguridad de los colombianos.

Para el mandatario la tregua “es un buen inicio para desactivar hostilidades que conduzcan a un acuerdo final de paz”, pero rechazó la supervisión internacional del cese el fuego propuesta por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

La decisión de las FARC es un buen gesto pero es “una flor llena de espinas” que es necesario complementar “con otros pasos de paz y confianza que nos permitan avanzar en la dirección correcta”, explicó Santos durante un acto público en el departamento del Chocó. “Valoramos ese gesto y esperamos que se cumpla con la rigurosidad necesaria para acercarnos al cese bilateral y definitivo cuando se firmen los acuerdos”, agregó. En un comunicado emitido horas antes, el gobierno precisó que no puede ni quiere repetir experiencias pasadas cuando se anunciaron ceses el fuego que fueron incumplidos o que se cumplieron parcialmente.

El miércoles, el jefe del equipo negociador de las FARC, Iván Márquez, cuyo verdadero nombre es Luciano Marín Arango, leyó un comunicado en el que aseguró que “hemos resuelto declarar un cese unilateral al fuego y a las hostilidades por tiempo indefinido que debe transformase en armisticio”. El alto el fuego, según Márquez, se rompería si las tropas estatales atacan a sus guerrilleros.

“Ni el presidente ni las Fuerzas Armadas pueden dejar de cumplir la Constitución que nos obliga a defender a los colombianos en todos los rincones de la patria. No vamos a renunciar ni hacer excepciones en el cumplimiento de esa obligación”, enfatizó Santos.

Paralelamente el Frente Amplio por la Paz, una organización de políticos y defensores de los derechos humanos, pidió “generosidad al gobierno de Santos y gestos del mismo nivel de reciprocidad que el de las FARC”.

Perdón
La delegación de las FARC en el proceso de paz pidió ayer perdón a las víctimas de la masacre de Bojayá, en la que murieron 79 personas en mayo de 2002 por un proyectil lanzado por la guerrilla, y y reiteraron su disposición de lograr la paz con el alto el fuego indefinido anunciado el miércoles

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