Extraña desaparición de cuatro monos del Zoológico

EN EL ZOOLÓGICO LOCAL ROMPIERON VARIAS JAULAS. POR ALLÍ HABRÍAN SALIDO LOS MONOS

En las primeras horas de la tarde del martes último desaparecieron de las jaulas del Zoológico platense cuatro pequeños monos y la policía investiga si se trató de un robo o de un ataque perpetrado para liberarlos.

El hecho fue descubierto en una de las habituales recorridas del personal de guardia de ese paseo. Se detectó que, en un lugar casi imperceptible y prácticamente cubierto por una planta, había un pequeño orificio en el alambrado de una de las jaulas en las que se encuentran los monos.

De inmediato se dio aviso a los cuidadores y veterinarios del predio que al hacer la inspección detectaron la ausencia de uno de los diminutos primates.

La alarma que provocó el incidente llevó al personal a revisar el resto de las jaulas y fue cuando se corroboró que otras tres también habían sido vulneradas de la misma manera.

“Todo pasó entre las 13 y las 15; en total desaparecieron 3 monos tití y uno mirikiná; pero no se puede afirmar que fue un robo porque por ese espacio nadie pudo ingresar a esos hábitats y es difícil que los animales se dejen atrapar”, señaló Diego Balducchi, director del Zoológico.

Por la manera en la que aparecieron los alambres cortados se cree que actuaron varias personas, que lo hicieron de manera veloz y con herramientas adecuadas.

Tres de los monos son del tipo titi pincel una especie de primate que vive en los bosques orientales de Brasil.

“Quienes rompieron las jaulas hicieron daño en el recinto y desconocen que los monos no van a poder sobrevivir

Su cuerpo mide entre 18 y 25 cm de longitud y su cola entre 28 y 35 cm. Pesa entre 400 y 450 g. Una de sus características está dada por dos grandes mechones de pelo blanco a ambos lados de la cabeza. El pelambre del cuerpo es grisáceo y la frente y la mandíbula están cubiertas de pelos blancuzcos. En la cola forma anillos negruzcos alternados con otros castaños o amarillentos.

En tanto del otro simio, el mirikiná o mono de noche se informó que está en peligro de extinción. También es pequeño vive en zonas cálidas sudamericanas y es de hábitos nocturnos. Puede pesar hasta 1,5 kg , se distribuye desde Panamá hasta el norte de Argentina. En nuestro país, ocupa los bosques y sabanas de Formosa y la zona limítrofe con la provincia de Chaco.

El mayor temor de las autoridades del Zoo local es que no sobrevivan a las bajas temperaturas de la noche, que sean atacados por aves rapaces o simplemente mueran de hambre porque no están habituados a proveerse los alimentos por sí mismos.

“Si se escaparon no pueden sobrevivir porque están siempre calefaccionados, comen comida que le damos nosotros y hay aves rapaces que los puede atacar; realmente estamos consternados”, agregó Balducchi.

En cuanto al comportamiento de los animales desaparecidos se indicó que, aunque están acostumbrados a sus cuidadores, suelen escapan de la gente y no son peligrosos.

SE DUDA QUE SOBREVIVAN

“Quienes rompieron las jaulas hicieron daño en el recinto y desconocen que los monos no van a sobrevivir, ya que están los 365 días del año calefaccionados”, agregó el director

Por otra parte se comunicó que esas especies estaban dentro de un programa de reproducción con la finalidad de regresarlos a sus hábitats naturales.

Concretamente se informó que había un solo mono mirikiná y que en unos días se esperaba la llegada de una mona de esa especie proveniente de un zoológico de Córdoba para intentar que se reprodujeran.

En relación a la hipótesis de que hayan intentado sacarlos de las jaulas para venderlos, las autoridades del Zoo platense expresaron que se desconoce cuál es el valor por el que pueden ser vendidos porque esa es una actividad ilegal.

Por otra parte se remarcó que son muy difíciles de reproducir y mantener. Uno de los monos que se escapó dejó a una hembra con dos crías que era descendencia suya.

Algunos de los monos titís desaparecidos habían arribado al Zoo, luego de ser rescatados de viviendas que los tenían como mascotas. El mirikiná también fue recuperado de un domicilio particular.

“Son animales reacios a los chicos y a la gente que no conocen, seguramente los que atacaron las jaulas hicieron el orificio como para que los animales se fueran en cualquier momento”, sostuvo Balducchi.

En relación al horario del ataque se determinó con certeza que fue entre las 13 y las 15 porque antes de ese horario los cuidadores habían estado haciendo algunos arreglos en el hábitat como por ejemplo colocando algunas hamacas.

Como son omnívoros los monos habían sido alimentados con fruta, gusanos y productos lácteos.

¿LIBERACION?

En el Zoo local también se especuló con que el hecho pudo tener relación con algunos incidentes que se habrían registrado la semana pasada en la facultad de Veterinaria cuando un grupo de activistas se expresó a viva voz a favor de la liberación de los animales de todo sistema de cautiverio.

Cabe aclararse que durante el año hubo distintas manifestaciones de grupos activistas que se expresaron contra la situación de que haya “animales condenados a vivir en el encierro”, tal como consignó el grupo Autoconvocados por el Cierre del Zoo de La Plata. Ese nucleamiento pidió el cierre del Zoológico.

El tema también tuvo ayer repercusiones dentro del grupo Cierre al Zoo La Plata de Facebook donde se aclaró que no tuvieron nada que ver con la liberación de los animales.

En el mismo espacio una veterinaria que se desempeña en el Zoológico responsabilizó a “los chicos de Liberación Animal La Plata” de haber mandado a la muerte a los monos que desaparecieron de sus jaulas.

En relación a las medidas de seguridad que se implementarán para evitar que hechos así se reiteren se indicó que en un ámbito abierto al público esas cosas pueden ocurrir en segundos sin ser descubiertas de inmediato.

“Los guardias y los veterinarios hacen recorridas periódicas, ahora se analizan imágenes que quedaron grabadas en las cámaras de seguridad”, dijo el director quien agregó que existen algunos indicios de quienes pueden haber sido los culpables del hecho.

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