Camba no afloja y sigue con la ilusión intacta

Le ganó 3-2 a San Telmo, en la Isla Maciel, y quedó segundo junto a Midland, a quien recibirá el sábado

EN EL ROJO TODO FUE FESTEJO. VINACCIA FUE PROTAGONISTA DE LA JUGADA DEL TERCER GOL Y EL LEON HUERTA EN SU VUELTA A LA TITULARIDAD SE DIO EL GUSTO DE CONVERTIR EL SEGUNDO

Defensores de Cambaceres tenía que ganar y lo hizo en un vibrante partido, frente a San Telmo por 3-2. Se sabe que el reducto ubicado en la Isla Maciel no es para nada fácil, por eso el panorama de antemano era complicado. Pero el equipo de Ricardo Kuzemka salió a jugar desde el primer minuto con mucha actitud y demostrando por qué es uno de los protagonistas del campeonato de la Primera “C”.

Cuando aún los hinchas del Candombero estaban ingresando, a los 4 minutos Matías Castro abrió la cuenta. Tras un centro de Badell , el goleador en el punto del penal le pegó en el aire y la pelota tras pegar en el palo entró.

Los ensenadenses tuvieron el manejo del juego varios minutos, hasta que en su primera llegada, a los 9 minutos Oscar Velasco capturó un centro desde la izquierda y entrando por el medio empató, 1-1.

El partido se hizo de ida y vuelta, y a los 13 minutos, Luis Peña Fernández hizo una gran jugada individual dejando varios rivales mientras encaraba hacia el arco. Un golazo y el local que lo daba vuelta.

Todo era golpe por golpe, y Camba lejos de achicarse fue por más, y así a los 19 minutos, apareció muy solo Juan Huerta , que de cabeza empató 2-2.

La pelota iba y venía, y había olor a gol en cada ataque del Candombero y el Rojo, pero la primera etapa terminó igualada.

CASTRO, siempre castro

El complemento fue no apto para cardíacos. Un gol anulado para el local por posición adelantada, un par claras de Zuleta y algunas intervenciones impecables de Arias Navarro que a esa altura le había puesto un candado al arco, demostrando su jerarquía.

Hasta que a los 15 minutos apareció Castro nuevamente. Corrida de Vinaccia por derecha, un centro preciso, y el goleador que acompañaba entrenando por el medio, tocó contra el palo derecho de Evangelisti que nada pudo hacer. Era el 3 a 2 y delirio.

De allí hasta el final, hubo situaciones para los dos, San Telmo lo pudo empatar, pero también Cambaceres pudo haber convertido el cuarto y liquidarlo.

El elenco de Kuzemka fue trabajando el partido de manera inteligente, jugando con actitud y sabiendo lo que valía esa victoria en un reducto complicado.

Y ganó bien. Por eso el festejo loco en el medio de la cancha de los jugadores tras el final; la misma alegría se apoderaba de sus hinchas, que a esa altura ya festejaban en cada rincón de Ensenada.

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