Polémica en el programa de Fantino

En el programa "Animales Sueltos", que conduce Alejandro Fanitno, una especie de sketch de Coco Sily en el que se somete a distintos invitados a una "maquina para detectar putos", generó polémica en las redes sociales y el repudió de distintas organizaciones que defienden la diversidad sexual.

Alejandro Fantino regresó a la pantalla de América TV la semana pasada con una nueva temporada de su ciclo nocturno y lo hizo, como de costumbre, escoltado por su amigo Coco Sily y su ya clásico personaje, “El macho argentino”.

El humorista había anticipado que tenía preparado un aparato que iba a “causar sensación” y el lunes, con Jorge “Roña” Castro como primer invitado, lo presentó en sociedad.

Básicamente, esta “máquina de detectar putos” funciona así: el invitado se sienta y se coloca un casco en la cabeza y responde preguntas sobre cómo actuaría en situaciones hipotéticas. Según la respuesta elegida, suena una alarma con luces: verde representa al macho y rosa al homosexual.

Ese día, el rating explotó y en la misma sintonía las redes sociales. En la virtualidad de Twitter, los usuarios hablaban de “discriminación” y tildaban a la novedad como una “apología a la homofobia”.

“Creímos que podía haber un cambio de actitud y no discriminar. Pero al final parece que lo que importa es el rating. Lamentable @animalessueltos”, manifestó hoy en Twitter la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT) y agregó: “Con qué necesidad @fantinofantino hace apología de la homofobia con la discriminatoria “Máquina de detectar putos”? Lamentable realmente”.

Sin embargo, algunos organismos y referentes de la lucha contra la discriminación minimizaron la performance de Sily, un actor kirchnerista que, dicen, siempre defendió la lucha contra la homofobia.

“Sily fue uno de los primeros que se acercó a la Comunidad Homosexual Argentina. Nunca fue homofóbico. El personaje que desempeña lo es. Si se plantea como una ironía, no es tan grave. La farándula tiene sus códigos. Sin embargo, preferiría que la máquina detecte machos golpeadores, para luchar contra ese estereotipo”, aseguró al respecto César Cigliutti, del LGBT.

Otra que minimizó la actuación del humorista fue la ex legisladora kirchnerista María José Lubertino. “En el humor hay que tener un criterio amplio. Si no, estaríamos censurando. Primero, la libertad de expresión. Pero también hay que analizar cómo impacta en la sociedad. No importa si un personaje del mundo gay se presta a esa broma y no se ofende. Lo grave es lo que sucede en el mundo exterior con los millones de personas que padecen discriminación y que al día siguiente le van a hacer esos chistes o esas burlas. En ese sentido, estos personajes pueden tener un impacto negativo”, aseguró.

Desde el Observatorio de Medios del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), su interventor, Pedro Mouratian, decidió esperar el dictamen antes de pronunciarse. Según su guía de “Buenas prácticas en la comunicación”, el término “puto es utilizado como un insulto íntimamente asociado con la debilidad y la falta de aptitudes para el desempeño correcto. Queda en evidencia que es una mirada despreciativa sobre las personas según su orientación sexual”