Brutal agresión en un piquete: le impidieron pasar y lo tiraron de un puente

Trabajadores portuarios que realizaban un piquete en el puente Nicolás Avellaneda, uno de los accesos a capital federal desde localidades del Conurbano, atacaron a una embarazada y a su marido discapacitado, cuando intentaron pasar con una moto, y arrojaron al vacío al joven desde el puente, desde una distancia que algunos calcularon en unos 4 metros. Hasta el cierre de esta edición no había ningún detenido por el salvaje episodio.

En la protesta, que comenzó a las 6 en el puente que une el barrio porteño de La Boca con el partido bonaerense de Avellaneda, los afiliados del Sindicato Unido Portuarios Argentino (SUPA) reclamaban que permitan cumplir tareas a trabajadores que se sumaron al gremio tras desafiliarse del Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles.

El ataque fue perpetrado a las 7.45 cuando la mujer, embarazada de cuatro meses, y su marido, que tiene una pierna ortopédica, intentaron atravesar el piquete en una moto para concurrir a un control médico ya que la joven sufría “pérdidas”, reportaron fuentes sanitarias.

El joven, identificado como Raúl Lescano, de 27 años, sufrió cortes en la cabeza tras ser agredido y arrojado mientras la mujer tuvo heridas en uno de sus miembros inferiores producto de los golpes propinados por manifestantes.

La pareja fue asistida en el Hospital Argerich, donde el joven recibió veinte puntos en la cabeza y la embarazada fue sometida a controles. Anoche continuaban allí, con quejas de los familiares por la “deficiente” atención médica a las víctimas.

ANUNCIO SU RENUNCIA

El ataque provocó peleas entre los manifestantes, ya que algunos intentaron defender a la pareja agredida.

Mientras, el secretario general del gremio, Juan Pedro Corvalán, se manifestó “afectado” por el hecho y anunció su renuncia al sindicato que encabeza desde 2004.

Tras el ataque, afiliados al SUPA siguieron con la protesta y cortaron en forma parcial la avenida Callao al 100, a metros de una de las sedes porteñas del ministerio de Trabajo, donde se realizó una reunión para destrabar el conflicto entre los dos gremios, integrantes de la CGT que conduce Hugo Moyano.

“No es lo que quiero para mi gremio. Yo soy un laburante, no sólo un gremialista. Me vi afectado por las imágenes de la agresión a la parejita y renuncio a mi cargo”, expresó Corvalán, quien le apuntó al ministerio de Trabajo por “connivencia con gremios y empresas”, al vincular a la cartera a cargo de Carlos Tomada con la “falta de libertad sindical” en la compañía Exolgan, en el marco del conflicto por empadronamiento de empleados entre su gremio y el Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles. Finalmente, sostuvo que los agresores “no eran los laburantes”.

Notas relacionadas

“No les importó nada”, se quejó la madre