Donación de leche humana: una salvación para los bebés prematuros

Cada 19 de mayo no es un día más, sino que se conmemora el Día de la Donación de Leche Materna. Un gesto importante que ayuda a los pequeños de la sociedad. En ese camino, son muchas las madres que deciden poder ayudar a otros pequeños. Donar leche materna es un acto totalmente voluntario y que puede tener consecuencias totalmente beneficiosas para la vida de aquellos bebes prematuros.

Hace casi dos décadas se llevó adelante un convenio donde se firmó el acuerdo que establecía la creación de una red internacional de bancos de leche humana en América Latina. Por caso, en la Ciudad, se creó el primer Banco de Leche Materna a cargo, por entonces, del Dr. Gustavo Sager, el 15 de mayo del 2007. El mismo está situado en el Servicio de Neonatología del Hospital General San Martín.

En diálogo con EL DIA, la médica neonatóloga y directora actual del Banco de Leche Materna del Servicio de Neonatología del Hospital General San Martín, Ana Tabuenca (MP 112526), recortó que el mismo “fue el primer banco de la Argentina”. “Ahora somos 9 bancos y hay un décimo en la Provincia de Misiones, el cual ya se inauguró, pero todavía no comenzó a trabajar”, remarcó.

Timoteo, Nazareno y Jeremías junto a su madre, Laura / Web

“En total, desde que empezó a funcionar el Banco de Leche, ha habido un total de 7.000 donantes y se distribuyeron aproximadamente 8.300 litros con un total de 6.100 bebés beneficiados en toda la Provincia de Buenos Aires y el total de leche donada han sido 12 toneladas y media de leche, o sea, 12.500 litros. Hay una diferencia entre la leche donada y la leche que se les da a los bebés porque hay porcentaje de descarte que no presentan las condiciones necesarias”, explicó.

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Las personas que quieran donar su leche deben escribir al mail bancodelechelaplata@gmail.com, en cuyo mensaje deberán aclarar que desean donar y, desde el Banco de Leche remitirán un cuestionario sobre una serie de hábitos. Según aclararon, para donar no pueden consumirse sustancias como estupefacientes, ni medicaciones, ni cualquier ingesta contraindicada con la lactancia. Luego de responder el cuestionario, se debe dar el consentimiento informado para poder donar. Cabe tener en cuenta que también debe informarse la serología del embarazo, es decir los análisis, como HIV, VDRL, Toxoplasmosis, Chagas, Hepatitis B, Citomegalovirus, etc., y si estos estudios arrojan los resultados de aptitud, el bebé tiene menos de un año y la mamá -en el cuestionario- no tiene ninguna contraindicación puede donar.

Según explicó Ana Tabuenca, “lo que tiene que hacer es empezar a extraerse de leche con sacaleche y, cada vez que se saca, ponerla en envases aptos para guardar la leche. Estos son envases especiales de plástico tipo polipropileno apto para alimentos o de vidrio con tapa plástica, el cual proveemos nosotros. Cuando se tiene la leche, nosotros, una vez por semana, preguntamos en un grupo de WhatsApp -donde están incluidas todas las donantes- quién tiene leche para donar y nosotros ya las tenemos incluidas en un drive donde registramos todas las direcciones para pasar a buscar por el domicilio con la ambulancia del Hospital y, así, retiramos la leche congelada de la mamá y les dejamos los frascos estériles para la siguiente vez”.

“¿A la leche materna no le dicen el ‘oro blanco’? Es un alimento principal y fundamental”

“Es un gran esfuerzo que hacen las personas donantes. El lema de este año del Día de la Donación del Leche Humana es: ‘Amor, en cada gota donada; vida, en cada gota recibida’. Es un hermoso lema que ganó un concurso y nos parece que nos representa y representa lo que significa la donación del lecho humana”, concluyó la doctora.

EN PRIMERA PERSONA

En contacto con EL DIA, Laura Codaro, donante de leche materna del Banco de Leche del Hospital San Martín, contó cómo es su aporte. “Funciona de lunes a lunes y reciben leche materna de mamás que están amamantando a bebés menores de un año y que tienen un excedente. Estoy amamantando a mi tercer hijo, que se llama Nazareno y tiene ocho meses. Además de amamantarlo a él, me extraigo leche no solamente para que él pueda tomarla en el maternal, sino para otros bebés que están internados en el Hospital San Martín en Neonatología. En general, son bebés prematuros o con algún problema en particular que hace que sus mamás no puedan amamantarlos”, relató.

“Es importante donar cuando hay voluntad de donar y tienen un excedente. Mi bebé toma y ya come, es decir que inició la alimentación complementaria, pero soy donante desde las primeras semanas porque con mi primer hijo me di cuenta que él tomaba la teta y que todavía tenía leche. A través de un sacaleche manual, que tengo hace varios años, me sacaba, con todas las precauciones y esterilizaciones que recomienda el Banco”, agregó Laura sobre cómo dona su excedente para asistir a los bebés prematuros o que están internados en Neonatología.

El Banco de Leche Humana del Hospital San Martín fue el primero del país

En cuanto a su recorrido por la donación, Codaro confesó que “es la tercera vez que quedo embarazada y doné en las tres lactancias: con mi primer hijo, Jeremías, con el segundo, Timoteo, y ahora con Nazareno”. “Es un trabajo maravilloso el que hacen en el Banco de Lech. ¿A la leche materna no le dicen el ‘oro blanco’? Es un alimento principal y fundamental no solamente para los bebés prematuros que tienen un aparato digestivo muy inmaduro y y necesitan idealmente leche humana, sino también para los bebés en general. Es hermoso esto de poder compartir lo que la naturaleza nos dio y este privilegio amamantar a mi hijo y dar lo que lo que tengo, algo tan preciado como la alimentación que sale del cuerpo, a otros bebés... Tuve contacto con otra mamá que no podía amamantar a su bebé porque atravesaba un tratamiento oncológico y ese bebé estuvo recibiendo mi leche... Eso me reconfortó y me emocionó un montón”, concluyó.

EL “ORO BLANCO”

La leche materna es el alimento óptimo para los primeros meses de vida de un niño por su valor nutritivo, inmunológico y afectivo. Su promoción se constituye en una herramienta eficaz y económica para revertir los elevados índices de desnutrición y mortalidad infantil vigentes en los países en desarrollo. Sin embargo, pese a su importancia, muchos niños y niñas no pueden ser alimentados directamente por la leche que producen sus madres por diversos motivos: no pueden conservarla, son portadoras de HIV, sus hijos son recién nacidos prematuros o patológicos, entre otros.

En estos casos, los BLM se presentan como una alternativa importante y viable, ya que son instituciones especializadas en las cuales se recolecta, pasteuriza y almacena leche materna.

Sus receptores son principalmente los recién nacidos prematuros (que aún no son capaces de succionar y deglutir) y aquellos que sufren infecciones intestinales, deficiencias inmunitarias, desnutrición, alergias a la proteína de la leche de vaca y post-operatorio gastrointestinal. Las madres donantes son las verdaderas protagonistas en este proceso, quienes con su solidaridad contribuyen a la alimentación óptima y el sano crecimiento de muchos niños que no son sus hijos, y promueven una vivencia más grata de la maternidad entre otras mujeres.

En síntesis, los BLM son herramientas valiosas para mejorar la alimentación de los recién nacidos, contribuir a reducir las tasas de morbimortalidad infantil, revalorizar la importancia de la leche materna para el sano desarrollo físico, cognitivo y emocional de los niños, y canalizar la solidaridad de las madres, agentes sanitarios y sociales primordiales.

La leche materna es el alimento óptimo para los primeros meses de vida de un niño por su valor nutritivo, inmunológico y afectivo / Pexels

Los Bancos de Leche Materna (BLM) son instituciones especializadas en las cuales se recolecta, pasteuriza y almacena leche materna para proporcionársela a los bebés que no pueden alimentarse de la que producen sus propias madres. Los mismos, son impulsados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una estrategia para salvar vidas entre los más vulnerables: los recién nacidos y, en especial, los prematuros.

El impulso de los BLM es concebido como un lineamiento más dentro de la estrategia para estimular, proteger y fomentar la lactancia materna. Los objetivos que se persiguen con su implementación y desarrollo son: a) promover, proteger y apoyar la lactancia materna; b) recoger y distribuir leche materna con calidad certificada, es decir, bacteriológicamente segura y adecuada desde el punto de vista nutricional; y c) sumar esfuerzos a las estrategias nacionales para la reducción de la mortalidad infantil, con especial hincapié en la disminución de la mortalidad neonatal.

Los BLM, en primer lugar, funcionan como “casas de apoyo a la lactancia materna”, para que todas las mujeres que tengan dudas o dificultades con la lactancia tengan un lugar donde recurrir, ser ayudadas, y continuar con el proceso del amamantamiento de sus hijos. En segundo lugar, en ellos se realizan actividades de recolección del excedente de leche de madres que amamantan, se la procesa, controla su calidad, clasifica, conserva y distribuye entre los bebés que no pueden recibir leche de sus propias madres. En tercer lugar, se llevan adelante investigaciones y actividades de desarrollo tecnológico, información y educación. Cabe recordar que el primer Banco de Leche Materna se creó en Boston en 1911, hace casi cien años, con un fin social: erradicar el comercio de leche materna a través de las nodrizas.

La neonatóloga Ana Tabuenca

“El empleo de nodrizas para alimentar los niños en la primera etapa de la vida fue una práctica ancestral, por lo que las madres que no podían o no querían amamantar a sus hijos, generalmente de clases sociales altas, buscaban mujeres sanas que estuvieran alimentando a su hijo. Estas mujeres pobres, aceptaban el nodrizaje como un trabajo más y dejaban a sus hijos al cuidado de familiares y muchos de ellos morían. El proyecto de BLM, innovador para su tiempo, buscaba regular esta práctica y proteger la salud del niño receptor, la nodriza y su hijo”.

Estos proyectos desaparecieron primero con el auge de las fórmulas lácteas, y luego con la aparición del sida en los años 80. Pero, con la promoción de la lactancia materna desde los organismos internacionales para disminuir la morbilidad infantil, y los avances científicos y tecnológicos para asegurar la calidad de la leche materna, los BLH cobraron impulso nuevamente. En la actualidad, esta práctica se encuentra difundida en varios países tales como Estados Unidos, Gran Bretaña, España, India, China, Japón, Australia, Puerto Rico, Venezuela, Ecuador, Brasil, Cuba, México y Uruguay.

En Argentina existen 7 bancos de leche materna con el que se inauguró en plena pandemia en Berazategui en el Hospital “Evita Pueblo”.