La reforma que impulsan para frenar las huelgas en las escuelas

El jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez, respaldó ayer la propuesta del vicegobernador Gabriel Mariotto de que la educación sea considerada como un servicio público esencial y afirmó que “el gobernador Daniel Scioli cree que este es el momento de dar ese debate”.

Para ello, Pérez explicó que enviarán un proyecto a la Legislatura para derogar la ley del 2006 -del entonces gobernador Felipe Solá- que le quitó la calidad de servicio esencial a la educación.

Por su parte, Mariotto subrayó que “sin educación los niños no se forman, ni aprenden, ni se desarrollan como ciudadanos”. “De modo que su suspensión, aún en virtud de legítimos reclamos de los docentes, es en sí misma una vulneración al mismo derecho que el reclamo dice custodiar”, indicó el vicegobernador.

Luego hizo hincapié en que “la reglamentación del derecho a huelga de los maestros debe ir acompañada de garantías apropiadas para los trabajadores, de procedimientos de conciliación y arbitraje adecuados, imparciales y rápidos en que los interesados puedan participar en todas las etapas”.

Declarar a la educación como un “servicio público esencial” obligaría a sus prestadores a no interrumpirlo de manera sorpresiva ni por tiempo indeterminado. “El reclamo puede realizarse, pero tendrá que desarrollarse con otro formato”, explicó Mariotto.

Y enfatizó: “Este sistema (de huelgas recurrentes) alienta una inequidad que no puede seguir; los docentes que paran en la escuela pública son los mismos que van y dan clases en los colegios privados”, aseveró.