Malvinas y críticas a las “principales potencias”

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner criticó ayer a las “principales potencias” mundiales por manejarse de manera discrecional “según cuál es el país” y, por ejemplo, rechazar el referéndum de Crimea y en cambio avalar el plebiscito en las islas Malvinas por la autodeterminación “de los kelpers”.

Tras aclarar ante la prensa en Roma que no dialogó sobre ese tema durante su audiencia con el Papa Francisco, la mandataria consideró que ayer “más que por temas interreligiosos”, la paz en el mundo está en riesgo por “problemas de materia geopolítica”.

Fernández de Kirchner se refirió entonces a la postura negativa de la Unión Europea y de los Estados Unidos que salieron a rechazar el plebiscito por el cual, dijo “el pueblo de Crimea” se expresó a favor de su independencia de Ucrania en alianza con Rusia.

“Si el que hace el plebiscito para la autodeterminación es Crimea está mal, si los que quieren hacerlo son los kelpers en Malvinas, está bien. No resiste ningún análisis”, dijo la Presidenta.

“Esto revela que no se puede seguir tratando de presentarse como los garantes de una gobernanza, de un gobierno global, cuando se toman los criterios según cuál es el país, si el que hace el plebiscito para la autodeterminación es Crimea está mal, si los que quieren hacer un plebiscito para la autodeterminación en Malvinas son los kelpers, está bien. No resiste ningún análisis”, enfatizó.

En ese marco, señaló que “nosotros (Argentina) seguimos votando como miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de la misma manera que votamos en el tema de Malvinas, respecto a los famosos plebiscitos por la autodeterminación de los pueblos, sin embargo las principales potencias que nos objetan esto y votaron a favor en el caso de los Kelpers, votaron ahora en contra del plebiscito por la libre determinación de Crimea”.

Luego, advirtió que “todo está interconectado” y que “todos se van a tener que sentar y acordar, porque pretender resoluciones de arrebato no conducen a nada”.

Fernández de Kirchner se quejó que “como no les gusta a los otros gobiernos el resultado, hacen un golpe de Estado o intervienen en cuestiones de política económica interna”.

Advirtió que de esa manera “están violando principios básicos fundamentales de la carta de las Naciones Unidas”.

Remarcó que “Argentina ha sido muy coherente en esto, seguimos en la misma posición, no se puede opinar distinto de acuerdo a lo que dice el mercado. Por eso actuamos con mucha seriedad, coherencia y responsabilidad”.