Cien años de Soledad, una obra que marcó a varias generaciones

La larga saga de la familia Buendía, que hizo de Macondo un lugar mítico, vio la luz por primera vez en Buenos Aires en el 67

A la hora de desmenuzar el genio literario de Gabo, el relato se detiene invariablemente en 1967 para dar paso a la historia de “Cien años de soledad”, la obra que transformó su vida y la de toda una generación que creyó ver en ella una radiografía caliente del destino y las miserias de una Latinoamérica devastada por las dictaduras militares.

Aquella novela, que fue traducida a 40 lenguas y de la que se vendieron más de 30 millones de ejemplares, fue la que consagró a Gabo y con la que obtuvo el Premio Rómulo Gallegos (Venezuela, 1969), el doctorado Honoris Causa de la Universidad de Columbia (Nueva York, 1971), la Legión de Honor (Francia, 1981) y el Nobel de Literatura (1982).

Su amplia bibliografía se completó con títulos como “El amor en los tiempos del cólera”, “El coronel no tiene quien le escriba”, “Ojos de perro azul”, “La hojarasca”, “Los funerales de Mamá Grande”, “Doce cuentos peregrinos”, “Del amor y otros demonios”, “Notas de prensa, 1980-1984”, “Noticia de un secuestro”, “Vivir para contarla” y “Memoria de mis putas tristes”.

LA FELICIDAD DEL LECTOR INEXISTENTE

Gabriel García Márquez decía que no había hecho otra cosa en su vida que escribir historias “para hacer más feliz la vida a un lector inexistente”, y con ese deseo escribió también “Cien años de soledad”, novela magistral del siglo XX y que, en palabras de Carlos Fuentes, es “el Quijote americano”.

Así la definía Fuentes en la carta que le escribió a Julio Cortázar tras leer el manuscrito de la novela que pronto se convertiría en obra cumbre del realismo mágico y que al escritor mexicano le parecía “una crónica exaltante y triste, una prosa sin desmayo, una imaginación liberadora”.

“He leído el ‘Quijote’ americano, un Quijote capturado entre las montañas y la selva, privado de llanuras, un Quijote enclaustrado que por eso debe inventar al mundo a partir de cuatro paredes derrumbadas”, le contaba Fuentes a Cortázar y lo recordaba en el prólogo de la edición conmemorativa de “Cien años de soledad” preparada por las Academias de la Lengua Española.

MAS DE CIEN EDICIONES

La obra se publicó en Buenos Aires en 1967, y aunque no se sabe la fecha exacta, cuando el escritor colombiano llegó a Buenos Aires un sábado de junio, la novela de 352 páginas y que costaba 650 pesos de entonces, ya estaba en las librerías porteñas.

“Cien años de soledad” (que para el Nobel de Literatura, durante años se llamó “La casa”) se publicó por primera vez en la editorial Sudamericana con una tirada inicial de ocho mil ejemplares -agotados en dos semanas- y desde entonces se vendieron millones a través de más de cien ediciones.

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