Pocho Lavezzi, el personaje que parió el Mundial

Todo se combinó para que, esta semana, el “Pocho” Lavezzi se convirtiera en uno de los personajes centrales del Mundial.

Por un lado, lo futbolístico: la lesión del Kun Agüero lo pone en la delantera titular. Por el otro, lo anecdótico: la insólita “broma” que le hizo a Sabella, echándole un chorro de agua mientras daba indicaciones en medio del partido contra Nigeria, sacó a relucir su fama de “lanzado” y “jodón”. Por último, la explosión de la tribuna femenina, que lo convirtió en una especie de “sex symbol” y que ahora quiere que juegue “sin camiseta” (ver aparte).

El perfil de “modelo” no es nuevo para Lavezzi. De hecho, hizo una campaña para “Etiqueta Negra” con la actriz Calu Rivero, una de las más atractivas y sensuales de la nueva camada. El dueño de esa marca de ropa, Federico Alvarez Castillo, dijo en una entrevista que lo eligió para protagonizar la campaña porque “tiene el perfil del típico macho criollo”. Pero lo cierto es que fue esta semana cuando la figura de Lavezzi explotó.

En las redes sociales, las mujeres expresaron su admiración por “el lomo” del delantero. Al punto que la modelo Yanina Screpante, con la que Lavezzi está en pareja desde hace varios años, se convirtió en la más envidiada de la legión de “botineras”.

Lavezzi tiene 29 años. Nació el 3 de mayo de 1985 en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe. Probó suerte en Europa desde muy chico pero al principio no le fue bien. Estuvo en San Lorenzo y después se fue a jugar a Italia, donde se destacó en el Nápoli. Ahora es una de las figuras del Paris Saint-Germain.

Hace unos años no tenía la figura que exhibe ahora. De hecho, hay fotos de su paso por San Lorenzo que lo muestran con un fisco menos privilegiado que el que ha llevado ahora a las chicas a “morir” por él.

En los últimos años se llenó de tatuajes, se cortó el pelo, empezó a cuidar su look de otra manera y empezó a frecuentar las pasarelas de la mano de su novia. Además, sube todo el tiempo fotos a las redes sociales, donde se lo puede ver en las poses más variadas.

EN EL VATICANO

Una de las anécdotas que lo pinta de cuerpo entero es la que protagonizó en la visita que hizo la Selección al Vaticano. Todo el plantel fue recibido por el Papa y, a la hora de la foto, “Pocho” se sentó en el sillón del Sumo Pontífice, fuera de todo protocolo. El papa Francisco lo había distinguido, como buen hincha de San Lorenzo.

Pero cuentan que es famoso por hacer siempre algo que llama la atención.

El chorro de agua a Sabella fue motivo de polémica durante toda la semana. Así como muchos lo tomaron con humor, como una salida simpática, no faltaron quienes lo interpretaron como una falta de respeto y hasta una actitud “desubicada”.

En programas de radio y televisión, el tema fue discutido del derecho y del revés, con posiciones en uno y otro sentido.

No hay ningún indicio de que Sabella lo haya tomado a mal. “Lo hizo de buena onda...”, aseguran en su entorno. Y todo parece indicar que fue así, en una reacción espontánea.

Por el chorro de agua, por los abdominales marcados y porque es el elegido de Sabella para reemplazar al Kun Agüero, el Pocho Lavezzi se convirtió esta semana en “el personaje” del Mundial. La Selección ya tenía un genio. Faltaba un “sex symbol” para atraer a las mujeres. Y ahí está.