Intento de usurpación y violencia, el drama de una jubilada de Ensenada

La mujer, de 75 años, denunció que hace tres años vive una pesadilla. Acusa a una familia del barrio

CON UN CORTE EN LA CABEZA, MARÍA ESTHER SÁNCHEZ RELATÓ AYER EN EL DIA SU DRAMÁTICA HISTORIA

El drama de una jubilada del barrio El Dique parece no tener fin. Y la situación la mantiene sumida en un estado de angustia, indefensión e impotencia. Así vive desde hace tres años, según denunció ayer ante este diario, porque una familia vecina la vendría hostigando y agrediendo “para poder quedarse con mi casa”.

La desagradable historia sumó en la tarde de ayer otro grave y sangriento capítulo. De acuerdo a lo relatado entre llantos por la mujer, “un hombre de unos 70 años que se domicilia en el barrio, vino a mi vivienda de 127 entre 48 y 48 bis, donde me golpeó con un fierro en la cabeza”.

Consultada acerca del motivo de semejante agresión, ocurrida a las tres de la tarde, respondió que “lo que pasa es que ya van tres años en que discutimos, porque junto a su pareja y a una sobrina intentan que me vaya y les deje mi casa”.

Aún con la herida en la cabeza, de la que corría un hilo de sangre, que Sánchez se encargó de limpiar una y otra vez con una toalla, refirió que “no pienso dejarles mi casa, que es precaria, pero que me costó mucho sacrificio tenerla”.

CLAMA POR AYUDA

Luego de esta salvaje agresión, María Esther, sin poder nuevamente contener sus lágrimas, expresó desesperada que “necesito que la Policía o la Justicia actúen para poder frenar sobre todo a este hombre. Vivo sola, no tengo quién pueda defenderme, tengo 75 años y necesito vivir tranquila de una vez por todas. Estoy cansada de este problema”.

Recordó, al mismo tiempo, que el mismo sujeto que la atacó ayer con una varilla de hierro “ya me había golpeado en otras dos ocasiones, pero a trompadas”.

Por una de esas agresiones, aseguró, “me provocó un desvío de mi tabique nasal”.

“Y también esta familia me atacó la casa a piedrazos y hasta me mataron algunos perros”, acotó dolida.

Notoriamente afectada por el drama que viene afrontando, la jubilada, desconcertada, afirmó que “ya no sé qué hacer, porque esta gente no la termina nunca. Me cansé de hacer denuncias en la comisaría de El Dique y en las fiscalías de La Plata. Se me escucha, pero no pasa nada. Todo se archiva enseguida”.

LA TRAGEDIA, MUY CERCA

Por último, aventuró que “si nadie interviene como necesito y reclamo, un día el tema va a terminar muy mal”. Y se fue a un hospital para hacerse curar de la herida.

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