Menos salidas y con los gastos más controlados que otros años

“Por estos días, los chicos ya tuvieron su salida ´de lujo´: fuimos al cine y a una casa de comidas rápidas y todo costó más o menos 450 pesos. Ahora vamos a seguir saliendo, pero atentos a los espectáculos gratuitos y a las opciones más económicas”, dice Laura Scocchia, la mamá de Valentín (6) y Bautista (4), quien cree que los precios de estas vacaciones están “bastante más caros que los del años anterior” y entienden que con ingenio se puede lograr mantener a los chicos entretenidos sin que cueste tan caro.

“Lo que pasa es que, aunque uno hable de una salida a un espectáculo gratuito, para los cuales generalmente cuesta mucho conseguir entradas, siempre hay que andar con 150 o 200 pesos en el bolsillo y considerarlos gastados, porque cualquier globito, cualquier pavadita que les compres no baja de los 30 pesos”, dice.

Para Gastón Valdez, que junto a sus hijos Franco (10) y Morena (6) y sus sobrinos Agustín (11) y Martina (6), tratan de salir a pesar de que “los precios están mucho más altos que el año pasado”, la clave está en combinar distintos tipos de diversiones con costos diferentes, “pero siempre que sean del interés de los chicos. Por ejemplo: fuimos un día a comer comidas rápidas con mis dos hijos y nos costó alrededor de 250 pesos, otro día fuimos a un parque de diversiones y gastamos 150. Al cine hubiéramos ido, pero no encontraron una película que les gustara”, dice.

Para Luisina Recio y Alejandro Acevedo, que sacaron a pasear a su hijo Luciano, de meses, y a sus sobrinos Alma (4) y Benjamín (7), la clave está en la organización. “Salimos a las plazas, a espectáculos gratuitos y traemos la merienda desde casa: galletitas, algún bizcochuelo, el mate. Así, la salida se abarata muchísimo”.