Brutal agresión a una médica en Los Hornos

La mujer, según cuentan en la salita médica de 66 y 143, tiene alrededor de 30 años y se atendió allí “toda la vida”. También sus hermanos y sus hijos. En eso estaba ella, ayer hacia las 10 de la mañana, cuando llevó a uno de sus nenes para que lo revisaran.

“No tenía turno, pero igual la pediatra le dijo que esperara, que la iban a atender”, dijo una de las empleadas de ese centro de salud de Los Hornos.

Pasaron pocos segundos hasta que la madre, impaciente y violenta, prefirió no aguardar a que la doctora y arremetió con furia.

“Se metió en el consultorio y le pegó una trompada. Después se fue corriendo con el chico”, relataron en el lugar.

Por eso fue que nadie atinó a obstruirle el paso o a ver hacia qué lado se escapó.

El resto de los pacientes y del personal de la salita se enteró de todo cuando vieron a la víctima con la cara ensangrentada.

Tan potente fue la trompada que le dieron a la profesional, que le fracturaron el tabique nasal. Algunos compañeros la llevaron hasta la UPA de 66 y 151, donde con una radiografía confirmaron la lesión.

“no vuelve mas a trabajar”

Pero a la doctora, de 32 años, no fue la quebradura del hueso lo que más la consternó, sino la sensación con la que se fue de su consultorio.

“Ahora dice que no quiere venir más acá. Hace poco más de un año que la teníamos de compañera”, relató una empleada del turno tarde.

Mientras maduraba esa idea en su cabeza, la Policía llegaba al lugar para averiguar qué había pasado.

Luego de que la atendieran, la profesional fue a denunciar todo a la comisaría 3ª, acompañada por las autoridades de la sala.

Las historias de violencia contra médicos y enfermeros en centros de atención se amontonan por distintos puntos de la ciudad y alrededores. Inclusive, varios tienen el punto en común de que los especialistas nunca se negaron a dar la atención que correspondía.

Al respecto han habido pronunciamientos de agremiaciones y de médicos reconocidos, condenando esta tendencia que deja vulnerables a todos. Pero nada parece ponerle freno a esta escalada.

La mujer acusada de esta agresión “siempre se comportó de esta manera, con insultos y mucha violencia”, describieron en 66 y 143.

Por la aparente repetición de esas actitudes, en la salita aseguraron estar alertas ante la posibilidad de que se repitan las agresiones: “Si vuelve atendemos a los nenes, pero no nos acercamos a ella”.